Un experto en salvamento y socorrismo ha explicado en qué consisten las corrientes que se producen en las playas, conocidas como resaca, y ha acarado cómo se debe proceder en esos casos. Si bien, mantener la calma es esencial para que una situación de ese tipo se quede en un susto.
Una situación habitual al bañarse en la playa consiste en que, al tratar de salir, la corriente arrastra mar adentro con fuerza al bañista, sin que este pueda evitarlo nadando hacia la orilla. El director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano Noguera, ha explicado a qué se debe este fenómeno y cómo actuar en esos casos.
Las corrientes de agua en la playa conocidas como resaca son unos ‘pasillos’ en el extremo de una ola que acaba de romper, utilizados por el agua para volver de forma más rápida. “Debemos compararlas con un ‘desagüe’ de la playa, por lo que cuando se producen suelen estar localizadas en función de la orografía del terreno”, señala Cano y recoge El Confidencial.
“Suelen tener un desplazamiento ‘mar adentro’, pero muy difícilmente tienen movimientos hacia el fondo”, añade. Esto es, aunque la corriente arrastra al bañista hacia el lado contrario a la orilla, no tienden a hundirlo.
En estas situaciones, lo primero que hay que hacer para regresar a la orilla sanos y salvos es mantener la calma. Además, el experto insiste en que “nunca se debe pelear contra una corriente de retorno”, pretendiendo salir por donde se entró, ya que la fuerza de la corriente es superior a la del bañista.
Finalmente, hay que buscar una vía de escape de la corriente. Para ello, se debe “realizar un recorrido en paralelo a la costa y, una vez fuera de la zona de incidencia de la corriente, regresar hacia tierra. Siempre teniendo en cuanta que se debe pedir ayuda por lo que pudiese ocurrir”.
#VeranoSeguro
Si te arrastra una corriente de resaca no nades contra ella para escapar, sino paralelo a la playa pic.twitter.com/78ScHuB9OM— Guardia Civil (@guardiacivil) July 30, 2017