Feijóo esperaba protagonizar el debate a tres sin acudir a la cita, sin motivos convincentes para justificar su ausencia, y lo que consiguió fue dar un protagonismo a Santiago Abascal con el que el líder de la extrema derecha jamás habría soñado.
Pero el debate se le hizo muy largo al líder de Vox porque no contaba con Yolanda Díaz, que se lo merendó y mientras su figura crecía a medida que pasaba la noche dejaba, asimismo, sin palabras a Pedro Sánchez, que sigue sin recuperar la chispa y superar el cara a cara con Feijóo.
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz comparecieron como una pareja ideal, llamándose por sus nombres de pila y presumiendo de gestión frente al negacionismo de la derecha y la extrema derecha, y sacando de quicio a Abascal, que llegó a hacer un chascarrillo por el colegueo entre Pedro y Yolanda.
El líder de la ultraderecha lo intentó, sin perder las formas ni la educación mientras lanzaba sus pedradas, pero estaba en franca desventaja y parecía un divorciado o un viudo al que nadie hace caso en un viaje del Imserso.
Gastó todas las balas, pero todas las paró Díaz sin miramientos hasta que en un momento dado llegó a decirle que «no se puede venir así a un debate».
Pedro Sánchez parecía el marido soso de un mujer fuerte, preparada y resuelta que alumbró un debate llamado a fracasar por el boicot de Feijóo, que quería ser el protagonista sin salir de casa y nadie lo echó de menos. Abascal no daba abasto y perdía cada pulso con Yolanda Díaz, la gran revelación de la noche.
Si este espacio supuestamente se dirigía a los 3,5 millones de presuntos indecisos, Yolanda se puso por delante de Pedro, que solo brilló cuando dijo que Feijóo no acudió porque le daba vergüenza estar junto a Abascal y, por supuesto, por delante de Santiago. Está por ver si también por delante del ausente y si eso condiciona el reparto de esa bolsa de votos.
De momento ha nacido una estrella.
3 comentarios en «Ha nacido una estrella»
No se merendó a nadie, si llevo el debate preparado pero habla como si se dirigiera a estupidos. Miedo dan sus políticas
Es muy fácil merendarse a un fascista y más si eres una mujer inteligente.
Ayer vimos dos políticos que hablaban de sus ideas y sus ganas de hacer cosas nuevas en los próximos cuatro años.
Al otro lado había un cobarde que no se presentó para dejar de decir mentiras.
Y un patético personaje que empezó hablando de las mentiras que iban a decir Yolanda y Pedro. Pero en ningún momento hablo de su proyecto y sobre todo en ningún momento nos dijo la verdad sobre las supuestas mentiras.
En fin, dos políticos y un macarra que no sabe hacer nada solo llenarse la boca de palabras añejas.
Por cierto, viendo los carteles de este individuo «Vox con el Campo», si os fijáis en la foto esta mirando para otro lado. Probablemente le preocupa el campo para ir de caza con sus amiguitos.