[dropcap]V[/dropcap]iajo en un tren sin conexión a Internet, esta tarde de noviembre, así que estoy aislado durante unas horas de las tarjetas negras, los viajes a cuenta del erario público y las pobres sexagenarias que aparcan en prohibido y luego embisten a la fuerza pública
Estoy aislado hasta de los tristes movimientos que han hecho que mucha gente en Cataluña mire con rencor a quienes siempre les hemos querido, por culpa de unos cuantos que no les quieren y de otros cuantos que no nos quieren.
Estoy aislado de todo eso, y el aislamiento me hace darme cuenta de lo poco que importa toda esa escoria que flota en el agua, toda esa colección de enanos que la Historia olvidará con desprecio.
[pull_quote_left]El principal escándalo es que haya millones de personas privadas de futuro, a despecho del necio triunfalismo de quienes nos gobiernan.[/pull_quote_left]Lo que la Historia recordará es el daño que habrán hecho, y el principal no es otro que la condena que miles de personas están sufriendo a no poder desarrollar su vida por falta de trabajo. Una falta de trabajo motivada por una brutal transferencia de dinero de unos bolsillos a otros, que ha hecho que la brecha entre ricos y pobres se ensanche en estos años de destrucción. Una falta de trabajo motivada por la inacción de unos Gobiernos que se muestran impotentes para hacer frente a su deber, que no es otro que proteger a sus ciudadanos de la codicia de los ganadores de la crisis.
La prensa nos informa de los escándalos, y está bien que lo haga, pero mientras tanto la gente sufre. El principal escándalo es que haya millones de personas privadas de futuro, a despecho del necio triunfalismo de quienes nos gobiernan.
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