Las elecciones generales de este domingo han devuelto el bipartidismo al mapa político en Castilla y León, tras el batacazo de Vox, que ha perdido cinco de sus seis diputados.
La apelación del PP al voto útil ha tenido una buena acogida entre el electorado conservador de la Comunidad y el PP ha subido cinco escaños, los mismos que pierda la ultraderecha, que sufre un verdadera sangría.
Al 85% de los votos escrutados, el PP suma 18 diputados en la región al aumentar nueve puntos porcentuales su bolsa de votos, y el PSOE 12, los mismos que en noviembre de 2019 y solo 1,5 puntos más que hace cuatro años. Vox, que tuvo seis diputados, se queda con uno, aunque el votos solo pierde casi tres puntos porcentuales.
En Salamanca al PP gana por 3-1 al PSOE, en Ávila, Palencia, Segovia, Zamora el PP gana 2-1 y empatan a 2 en Burgos, León y Valladolid. El único escaño de Vox lo obtiene en Pucela.