La Seguridad Social tramitó un total de 9.542 permisos por nacimiento y cuidado de menores en los primeros seis meses de 2023, lo que supuso un gasto para las arcas del Estado de 64.886.538 euros, de las 231.775 prestaciones concedidas en el conjunto del país, con un coste global que asciende a 1.678.493.798 euros, con un incremento del 5,1 por ciento respecto al mismo periodo del año precedente.
De los permisos concedidos en Castilla y León, según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, 4.537 corresponden al primer progenitor y 5.005 al segundo progenitor. A nivel nacional, estos datos se dividen entre 109.731 prestaciones concedidas al primer progenitor y 122.044 al segundo.
Durante el mismo periodo de 2022, se tramitaron en Castilla y León 1.186 excedencias por cuidado familiar, 392 más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone una subida del 41,5 por ciento. A nivel nacional, el incremento fue del 45,5 por ciento, al solicitarse 7.802 excedencias más para un total de 24.942 solicitudes.
En la Comunidad castellana y leonesa, el 88,7 por ciento de las solicitudes de excedencia fueron realizadas por mujeres, un total de 1.186, por las 151 de hombres, el 11,3 por ciento restante. A nivel nacional, fueron 21089 las solicitudes realizadas por mujeres (84,6 por ciento) frente a las 3.853 de hombres.
Por provincias, en Ávila se solicitaron un total de 621 permisos, por un valor de 3,9 millones de euros, de las que 292 fueron para el primer progenitor y 329 para el segundo. En Burgos, las solicitudes aumentaron hasta las 1.587 por valor de 11,7 millones, 739 del primer progenitor y 848 del segundo. Mientras, en León, se solicitaron 1.482 permisos, 722 de primer progenitor y 760 del segundo, que supusieron 9,75 millones de euros; y en Palencia el coste fue de 4,1 millones para 609 permisos: 296 para el primer progenitor y 313 para el segundo.
En Salamanca se solicitaron 1.299 permisos, 614 para el primer progenitor y 685 para el segundo, con un gasto asociado de 8 millones, y en Segovia el coste ascendió a 4,7 millones para 712 permisos, de los que 338 fueron para el primer progenitor y 374 para el segundo. En Soria, 420 permisos se repartieron entre los 193 de primer progenitor y 227 del segundo, por 3 millones de euros, y en Valladolid el gasto fue el mayor de la Comunidad al acumular 16,3 millones para los 2.260 permisos concedidos: 1.083 para el primer progenitor y 1.177 para el segundo. Por último, en Zamora se concedieron 552 permisos, el menor número de la Comunidad, por un valor de 3,4 millones de euros, siendo 260 peticiones de primer progenitor y 292 del segundo.
En cuanto a las excedencias, aumentaron con cifras de dos dígitos en todas las provincias de Castilla y León salvo en Soria, donde el incremento fue del 6,4 por ciento hasta las 40. La mayor subida se registró en Ávila, del 73,8 por ciento, con 66 excedencias registradas, mientras que en Zamora subieron un 69,6 por ciento hasta las 85, en Segovia el incremento fue del 65,2 por ciento hasta las 72, y en Valladolid aumentaron un 51,5 por ciento hasta las 308.
Asimismo, en León crecieron un 46 por ciento hasta las 164, en Salamanca el aumento fue del 33,6 por ciento hasta las 134, en Palencia subieron un 26,3 por ciento hasta las 85, un incremento muy similar al de Burgos, con el 26,2 por ciento hasta las 232 excedencias.
