Los paseantes se encontraron con un gran chorro de agua que salía de la mismísima tierra.
Un géiser en La Vaguada. Eso sí, el géiser salmantino no ?emitía una columna de agua caliente y vapor al aire. Era solo un gran desperdicio de agua por una rotura en una tubería.
Refrescante imagen y ambiente para una noche calurosa.