Hace 78 años fue destruida esta ciudad -Hiroshima-. Las víctimas directas, junto con las de Nagasaki, suman 220.000 según nos cuenta la película Oppenheimer, dedicada al ‘padre’ de la bomba que podemos ver estos días en el cine.
78 años después, nunca la humanidad había estado tan cerca de una guerra nuclear como lo está ahora, nos advierten algunos analistas y científicos que se dedican a este tema. Ni siquiera durante la Guerra Fría, ni durante la crisis de los misiles en la Cuba de 1962. Crisis que duró 15 días y que se resolvió cuando la URSS decidió desmantelar los misiles que había instalado en la isla.
El pasado año el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, alertó en Hiroshima sobre el enorme riesgo nuclear que supone la guerra de Ucrania. Un año después la situación no ha mejorado cuando todavía quedan en el mundo 13.000 armas nucleares almacenadas y listas para usarse.
El desarme nuclear a nivel mundial es uno de los objetivos más antiguos de las Naciones Unidas. De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General, en 1946.
Hay países, ciudades y continentes enteros (África y América del Sur) que están declarados como zonas libres de armas nucleares y cada vez son más. En el polo opuesto, Estados Unidos de América se retiró en 2019 de uno de los tratados de limitación de armas nucleares. Mientras que exige controles y crea conflictos con posibles potencias nucleares como Irán y Corea del Norte, EEUU se retira de acuerdos alcanzados tras muchos años de negociaciones. Al menos se mantiene en el acuerdo START (Armas Estratégicas Ofensivas) hasta el 2026.
La Asamblea General de las Naciones Unidas sigue trabajando por la eliminación total de las armas nucleares y propone campañas para explicar los beneficios reales de la eliminación de estas armas, así como los costes sociales y económicos de su perpetuación.
La Asamblea reconoce y pide a la sociedad civil y en particular a las organizaciones no gubernamentales que celebren y promuevan actividades educativas y de concienciación sobre este tema. El desarme nuclear forma parte de un objetivo más amplio que es el desarme general. El estado español, como consecuencia de pertenecer a la OTAN, se mantiene al margen de estas actividades.
La película Oppenheimer nos muestra las contradicciones que sufrió este gran físico y nos recuerda su semejanza con Prometeo. Oppenheimer no fue el único científico que se arrepintió de su contribución a la bomba atómica, hubo muchos más, incluidos A. Einstein; también militares que participaron en el proyecto Manhattan y en el lanzamiento de las bombas sobre las ciudades japonesas. Otros destacaron en campañas contra este tipo de armas, como Bertrand Russell. Casi ocho décadas después de la nueva era nuclear, poco o nada hemos avanzado para conseguir la paz en el mundo. Aun así, la Asamblea General de la ONU destaca algunos de los acuerdos alcanzados:
1963. Tratado de prohibición de pruebas nucleares en la atmósfera, medio submarino y espacio ultraterrestre.
1967. América Latina y el Caribe firman acuerdo de exclusión de armas nucleares en su territorio (Tratado de Tlatelolco), abarcando todo el continente.
1985. Tratado de Rarotonga, los países de Pacífico Sur se declaran libres de armas nucleares.
1991. Sudáfrica renuncia unilateralmente a su programa de armas nucleares.
1992. Bielorrusia, Kazajstán y Ucrania renuncian al armamento nuclear en su poder, tras la disolución de la URSS.
1995. Tratado de Bangkok. El sudeste asiático se declara zona libre de armas nucleares.
1996. Tratado de Pelindaba. África entera renuncia a las armas nucleares.
2006. Asia central renuncia a las armas nucleares mediante un tratado más.
2010. Conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear y plan de acción.
2017. Después de una negociación que ha durado 20 años se adopta el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, instrumento legalmente vinculante.
2021. Entra en vigor el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (los estados de la OTAN, todos obedientes al gendarme, no lo han ratificado).
Por todo esto, nuestra asociación, Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, colabora en la medida de sus modestas posibilidades con la Campaña Internacional por la Abolición de las Armas Nucleares, premio Nobel de la Paz en 2017.
Por. Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca
1 comentario en «Hiroshima y Oppenheimer»
Y no olvidemos que el Ayuntamiento rechazó (legislatura anterior, año 2021) la moción sobre el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares para instar al gobierno de España para que lo firmara, como ya han hecho más de 60 estados de todos los continentes.