Estábamos avisados de lo que nos venía encima y cualquiera que haya salido a la calle este martes ha podido comprobar en sus propias carnes que Salamanca era un horno.
Sobre todo en las primeras horas de la tarde, cuando en el centro había 41º al sol y 37º a la sombra, y el poco viento que había solo contribuía a empeorar las cosas. Y queda la noche del martes al miércoles, que entra dentro delo que se conoce como noche tropical (por encima de los 20º).
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tenía el aviso amarillo en Salamanca ante la llegada de la ola de calor y lo mantiene para este miércoles, cuando se espera una mínima de 23º y una máxima de 37º a la sombra.
A partir del jueves se suavizan algo las nocturnas, pero las máximas diurnas no caerán perceptiblemente hasta el lunes, cuando en el peor momento del día habrá 32º.
La Agencia Estatal de meteorología (Aemet) activa el aviso rojo por temperaturas extremas ( hasta 42 grados) en el norte de la provincia de Burgos para el miércoles 9 de agosto. La alerta estará vigente desde las 13.00 horas hasta las 20.00 horas del próximo miércoles.
La mayor parte de la Comunidad se encuentra en aviso naranja para este miércoles, con temperaturas que podrían alcanzar los 39 grados. En concreto, las zonas afectadas son el Sur, Meseta y Sistema Central de Ávila; Condado de Treviño, Meseta e Ibérica de Burgos; Bierzo en León; Meseta de Palencia; Meseta y Sistema Central en Segovia; Ibérica y Sistema Central en Soria; y Meseta en las provincias de Valladolid y Zamora.
Además, en aviso amarillo por temperaturas de hasta 38 grados están la Meseta de Salamanca; Meseta de León; y Cordillera Cantábrica de Palencia y Sanabria, en Zamora, con máximas de 36 grados en estas últimas.
Además se recoge aviso amarillo por tormentas en la provincia de Burgos, entre las 12.00 horas y las 23.59 horas del miércoles 9 de agosto. Tormentas secas que pueden ir acompañadas de rachas fuertes o muy fuertes de viento.
1 comentario en «Hace más que calor»
antes, no hace mucho, decíamos «hace buen tiempo» cuando en verano podíamos ir a la playa o al río a bañarnos. Ahora ya no se dice eso. El buen tiempo es todo lo contrario, al menos en verano.