Un hombre de 43 años ha sido detenido tras asesinar a una niña de nueve años en Chicago (EEUU). Al parecer, el presunto agresor estaba molesto con el ruido que hacían de varios pequeños, entre los que estaba la víctima, mientras jugaban en un parque.
Michael Goodman, de 43 años y presunto responsable del crimen, se enfrenta a un cargo de asesinato en primer grado tras disparar en la cabeza a Serabi Medina, una niña de 9 años que acabó muriendo como consecuencia del mismo.
El crimen tuvo lugar el pasado sábado en la calle 3500 de North Long Avenue, en el vecindario de Portage Park (Chicago, EEUU). Allí se encontraban tanto la pequeña, que estaba jugando con otros niños, como su padre. Este último estaba hablando con unos amigos y, tras oír un disparo le pidió a su hija que regresara a casa.
Tras ello, el padre de Serabi y sus amigos observaron cómo un hombre salía de un edificio con un arma de fuego y se dirigía a la pequeña. Según se relata en el informe de los fiscales, el progenitor gritó al hombre y, tras ignorarle, corrió hacia su hija mientras veía a Goodman “levantar el arma de fuego, apuntarla y dispararle en la cabeza”.
A continuación, se abalanzó sobre el agresor de su hija con el objetivo de detenerlo. Durante el forcejeo, el asesino recibió un disparo en la cara de su propia arma. La pequeña fue trasladada al hospital en estado muy grave, donde acabó muriendo. Por su parte, Goodman también fue trasladado a un centro médico en estado crítico, pero aún continúa con vida.
Según han explicado testigos de lo sucedido a los medios locales, el hombre mató a la pequeña porque le molestaba el ruido que hacían los niños al jugar en el parque. “Todos en la comunidad le dirían que son solo niños que se divierten jugando. Déjalos disfrutar”, lamentaba una vecina.