La Junta de Castilla y León alerta de la llegada a la Comunidad de partículas de polvo procedentes del norte de África, un proceso absolutamente natural sobre el que no cabe intervención humana, salvo la adopción de precauciones para minimizar la exposición a este tipo de partículas.
ICAL. Aunque la normativa de Calidad del Aire en España y en Europa no establece un umbral de información a la población para este contaminante, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, para intentar minimizar la afección de estas partículas, recomienda vigilar la aparición de síntomas como tos, irritación de garganta, falta de aire, fatiga excesiva o palpitaciones y, en el caso de grupos de riesgo y personas sensibles reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre.
Además, se recuerda también que, dada la alerta por riesgo de incendios que se mantiene vigente, está prohibida la quema al aire libre de restos vegetales. Asimismo, se aconseja prudencia ante cualquier actividad que pueda provocar la emisión de partículas con objeto de minimizar los efectos de este episodio.