Pedirán la pena máxima para Daniel Sancho

La Policía tailandesa insiste en que Daniel Sancho apuñaló a Edwin Arrieta

La Policía de Tailandia concluye su investigación sobre la muerte de Edwin Arrieta. Los investigadores descartan que la muerte del médico colombiano fuera accidental. Es precisamente por este hecho, por el que solicitan la pena de muerte para Daniel Sancho, hijo de Rodolfo Sancho, que lleva en prisión desde el 7 de agosto.

Al comienzo de la investigación, el cocinero español declaró que el médico colombiano se golpeó la cabeza accidentalmente en el baño, «pero más tardeha confesado que apuñaló al cirujano antes de que este perdiese el conocimiento y se desmayase». Según publica TVE.

«Es un asesinato con premeditación y por lo general se pide pena de muerte», ha afirmado la jefatura policial en una rueda de prensa recogida por TVE en la comisaría de Koh Phangan, la isla al sur de Tailandia en la que se cometió el crimen el miércoles 2 de agosto.

A pesar de la que la investigación ha terminado, aún quedan muchas dudas por aclarar como:

  • La causa concreta de la muerte de Arrieta. Se está investigando si la muerte se produjo por arma blanca, la caída del baño o el desmembramiento posterior.
  • Para qué eran los 9.000 dólares estadounidenses que la Policía Tailandesa ha encontrado en la caja fuerte.
  • ¿Dónde están las pertenencias de Arrieta de las que el español ha confesado haberse deshecho?

Sangre fría

La Policía Tailandesa reconoce la colaboración de Sancho, en prisión provisional. El siguiente paso es entregar la documentación a la Fiscalía para fijar fecha del juicio.

Al parecer, el chef y el médico se conocieron a través de las redes sociales y habían quedado en Phangan el 2 de agosto, día en el que supuestamente ocurrió el asesinato del cirujano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones, incluido el mar.

Los primeros restos sin vida del colombiano no aparecieron hasta el 3 de agosto en el vertedero de una incineradora de la isla. Esa misma noche Sancho acudió a la comisaría de Phangan para denunciar la desaparición de su amigo. Sin embargo, dos días más tarde, el español confesó el crimen estando bajo custodia policial.

Según el informe policial, el español adquirió días antes un cuchillo y otros utensilios en un supermercado de la zona.

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