La cuantía de la pensión que cada trabajador cobrará al jubilarse depende tanto de la base de cotización que ha tenido previamente, como de los años cotizados durante su vida laboral. En base a ello, la pensión para un salario medio de 1.500€ puede variar entre los 642,86€ y los 1.285,71€.
A la hora de determinar la cantidad que el jubilado cobrará al concluir su vida laboral, primero debe calcular la base reguladora. Posteriormente, sobre ella, deberá aplicar el porcentaje de pensión que le corresponde. Este último varía dependiendo de los años cotizados y va aumentando desde el 50% con 15 años hasta el 100% al alcanzar la edad de jubilación ordinaria.
Para calcular la base reguladora se deben sumar las diferentes bases de cotización de los últimos 25 años, que dan lugar a un total de 300 bases, y dividir la suma total entre 350. El resultado obtenido es el total de la pensión a la que se tiene derecho. Asimismo, sobre la base reguladora hay que aplicar el efecto de la inflación de cada mes (excepto los dos años últimos), ya que el precio del dinero varía con el tiempo.
Finalmente, una vez obtenida la base reguladora, se debe aplicar el porcentaje de la pensión que le corresponde a cada jubilado. Este dependerá del tiempo que este haya trabajado, por lo que, a más tiempo cotizado, mayor será el porcentaje.
Cabe recordar que para poder recibir una pensión de jubilación contributiva se debe haber cotizado durante un mínimo de 15 años, lo que dará derecho a percibir el 50% de la base reguladora. Además, el porcentaje irá aumentando progresivamente a medida que aumenten los años cotizados, situándose en el 100% al alcanzar los 36 años y 6 meses cotizados.
En definitiva, la pensión de jubilación para un trabajador cuyo sueldo medio haya sido de 1.500€ mensuales sería la contemplada en la siguiente tabla (sin aplicar la inflación ni el complemento a mínimos):