Los cámpings de Salamanca se recuperan tras la crisis de la pandemia y se convierten en el refugio preferido por los turistas del norte que huyen de las masificaciones de la costa. Buscan estar a su aire y en contacto con la naturaleza a un precio asequible, pero sin renunciar a servicios y comodidades de hotel.
“Hemos venido a pasar unos días lejos del calor de Madrid, con el fresquito de tener el Tormes al lado”, explica Andrea, que ha acudido al camping Don Quijote con su familia. “A los niños les encanta la piscina y nosotros descansamos y desconectamos del ajetreo cotidiano de la capital”, añade.
Un grupo de amigos veinteañeros cuentan que ellos han ido en la autocaravana del padre de uno de ellos. “Pasamos dos o tres días en el camping y nos vamos a otro. Así, durante un par de semanas. Disfrutas de la naturaleza, conoces gente… Siempre hacíamos el viaje de vacaciones a la playa, y este año decidimos cambiar”, indican.
“El perfil del campista es muy variado”, resume el presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Campings (Aescam), Juan Agustín Fernández. “Podemos hablar desde familias con niños, parejas, extranjeros… También hay jóvenes, mayores, medianos, en familia, en grupo… Es muy difícil concretar un perfil claro”, añade.
No obstante, en el camping Don Quijote indican que, en su caso, está bastante definido. “En precampaña y post-campaña suelen ser jubilados europeos, ingleses, holandeses, alemanes, franceses, etc. Siempre jubilados de más de 65-70 años. Luego, en verano, familias del norte de España principalmente, que huyen de la masificación de otros lugares y buscan campings tranquilos”. También señalan que los que acuden con autocaravana, “suelen tener un poder adquisitivo bastante elevado”, ya que, “son artículos de lujo y algunos cuestan hasta 600.000€”.
Entre lo que buscan los usuarios de los campings, tanto los propios campistas como los responsables de los establecimientos coinciden en lo mismo: tranquilidad, naturaleza, aire puro, buena temperatura y descanso. Además, también suelen destacar los servicios -restaurante y piscina fundamentalmente- entre sus preferencias.
Respecto a los precios, tal y como expone Fernández, generalmente, “el camping va por parcela, que es el espacio donde se coloca la tienda de campaña, caravana, etc. y luego, al espacio se le incluyen las personas, que se paga aparte”. Por ello, “el precio medio puede ir desde los 22€ hasta los 28€ al día para dos turistas con tienda de campaña, coche con caravana o autocaravana”. El precio medio para el alojamiento o bungalow está entre 65 y 70€, tal y como explican desde el camping Don Quijote.
Por otro lado, el presidente de Aescam destaca que “los campings ofrecen mucho”, señalando como las principales ventajas la tranquilidad, el contacto con la naturaleza o los servicios de que disponen. “Ofrecemos desde buenos servicios como restaurante o piscina, hasta naturaleza y aire libre. Pero también mucha independencia, porque al final, los clientes están en un bungalow, caravana o tienda de campaña y utilizan los servicios del camping, pero realmente están a su aire y en plena naturaleza”.
La provincia salmantina cuenta con una veintena de campings, lo que supone un total de 5.617 plazas. Este año, entre los meses de enero y julio (últimos datos publicados por la Junta), por ellos han pasado 41.230 viajeros, realizando 84.148 pernoctaciones, lo que supone incrementos del 9,52% y 11,72% respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Estas cifras muestran una recuperación de los niveles prepandemia que, incluso, se han superado. A lo largo de todo el 2019, 48.298 turistas pasaron por los campings salmantinos e hicieron 103.854 pernoctaciones. Esta cifra sufrió un importante frenazo en 2020, cuando solamente fueron 11.241 los campistas y 22.276 las pernoctaciones.
Ya en 2021 se produjo una leve recuperación, con un total de 23.105 usuarios y 39.601 pernoctaciones. Sin embargo, la vuelta a los datos anteriores a la pandemia tuvo lugar el pasado año 2022, cuando se superaron las cifras de 2019, con 58.362 viajeros y 124.047 pernoctaciones.
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Campings (Aescam), Juan Agustín Fernández, señala que, a su juicio, “el turismo vacacional este año está flojito”, insistiendo en que se trata de “movimiento de un día o de ida y vuelta”, aunque apunta como la excepción a “los bungalows”, que “están funcionando mejor”. “Si el cliente viene y se estaciona es porque está haciendo aquí las vacaciones, pero si viene de paso, quiere decir que las hace en otra zona y utilizan el camping para pernoctar, pasar una noche y marchar”, aclara.
Por su parte, en el camping Don Quijote sí que perciben la recuperación y también hablan de “mejora” con respecto a los años anteriores a la crisis sanitaria. Además, puntualizan que “la tendencia al alza de los campings viene de antes de la pandemia, de hace diez años para acá. Sobre todo, a nivel de clientela nacional, porque los turistas internacionales ya se movían en el camping anteriormente”.
También destacan que, “el auge de las autocaravanas ha repercutido muchísimo en el turismo a nivel nacional”. “A nivel nacional”, vuelven a insistir, “porque en el turismo internacional vienen 15 años por delante de los españoles con esto de las autocaravanas”.