El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, presentará su dimisión este viernes en el transcurso de la asamblea extraordinaria convocada por el organismo federativo.
Acorralado por los políticos, los patrocinadores, y cuestionado por algunos dirigentes de federaciones territoriales, contados clubes de fútbol y por la FIFA, que anunció este jueves la apertura de un proceso disciplinario por su comportamiento en la final del mundial de fútbol femenino, Rubiales decidió este jueves presentar su renuncia.
Lo que más ha pesado en su cambio de estrategia ha sido la intención del Consejo Superior de Deportes (organismo del Gobierno central) de recurrir al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD*) para iniciar su inhabilitación, lo que le impediría volver a optar a algún cargo directivo del deporte español.
El gañanismo que mostró durante la final agarrándose los genitales en el palco como lo haría un macarra cualquiera delante de la reina y los gerifaltes del fútbol mundial, besando en la boca sin su consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso, cogiendo a otra durante la celebración en el césped al hombro como si fuera un saco de patatas y las explicaciones que dio posteriormente, especialmente sobre el beso, han formado una bola de nieve que se lo ha llevado por delante.
Sin apoyos fuera de la federación y con los respaldos inquebrantables internos empezando a resquebrajarse, Rubiales, que no se había dado por aludido en la polémica sobre el beso robado a Jenni Hermoso, ha acabado sepultado por la presión y se va.
Este viernes ofrecerá una declaración pública para explicar su decisión.
* TAD: El Tribunal Administrativo del Deporte, es el resultado de la integración de los ya desaparecidos Comité Español de Disciplina Deportiva (dedicado a la resolución de sanciones) y Junta de Garantías Electorales (procesos electorales). Estos dos organismos se unificaron en un único órgano administrativo que pasó a tener las funciones y competencias revisoras de la actividad federativa en materia de dopaje, disciplina deportiva y de garantía de la legalidad de los procesos electorales que se desarrollan en las entidades deportivas españolas. Actúa con independencia del CSD. demás, el TAD se encarga también de tramitar y resolver expedientes disciplinarios, en última instancia administrativa, a requerimiento del presidente del Consejo Superior de Deportes o de su Comisión Directiva, como es el caso.
