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Un símbolo de Salamanca… a por el Guinness

Miguel García pretende pintar el Vítor más grande del mundo en Bogotá
Miguel Carcía proyecta pintar en Bogotá el Vítor más grande del mundo.

A por un récord Guinness. Esa es la aventura en la que se ha embarcado Miguel García, artista, restaurador y pintor de Vítor para los doctorados de la Universidad de Salamanca. En esta ocasión, quiere pintar el Vítor más grande del mundo, pero no será en la ciudad del Tormes, busca una pared al otro lado del Atlántico, en concreto en Bogotá, la capital de Colombia.

¿Por qué se quiere llevar el Vítor al otro lado del Atlántico?
La idea que tengo de hacer el Vítor en Colombia es llevar la imagen de la Universidad, un poco la ‘Marca Salamanca’. Así, a través del Vítor hablar de la Universidad de Salamanca, de mi ciudad, fuera del contexto propiamente universitario.

¿Por qué Bogotá?
Por vinculaciones personales tengo interés en hacer proyectos comunes entre España –Salamanca- y Colombia relacionados con el arte. Mi idea inicial era promocionar artistas colombianos en España y salmantinos en Colombia. Hasta que esto pueda ocurrir, tengo en mente pintar el Vítor más grande que hasta el momento se haya hecho. Incluso con la posibilidad de registrarlo en el Guinness.

¿Qué pretende con ello?
Que a fecha de hoy hay 333 colombianos que se han doctorado en la Universidad de Salamanca. Pintaría el Vítor y pondría los nombres de todos ellos dentro del propio Vítor.

¿Cómo está el proyecto?
Voy paso a paso. Para que el proyecto tenga todas las garantías de que se pueda realizar, lo primero que estoy buscando es un muro, que ya me han dado opciones. Me gustaría que fuera un edificio ‘emblemático’, que tuviera un valor simbólico en la capital. En la actualidad, en Bogotá hay un proyecto que se llama ‘Distrito graffiti’ que tiene un apartado donde se anuncian muros disponibles para hacer la propuesta. Además, estoy en contacto con la embajada de España en Colombia, así como con el Colegio de Español en Bogotá. Incluso, la Universidad de Salamanca tiene una ‘Casa’ en la capital colombiana.

Miguel Carcía proyecta pintar en Bogotá el Vítor más grande del mundo.

Algo muy nuestro

No sería el primer Vítor que está fuera de los muros de los edificios universitarios, porque la simbiosis entre el Vítor y Salamanca es palpable. Si los transeúntes se fijan en las paredes de edificios que no son universitarios o en las placas identificativas de profesionales liberales podrán ver ‘Vítores’ con nombres y fechas o la utilización de esta letra tan particular y salmantina.

Curiosamente, con motivo del VIII Centenario de la Universidad hubo un intento de que la letra del Vítor se registrara como tipografía de Salamanca. “Pero parece ser que no llegó a un buen acuerdo. La intención era hacer ‘Marca Salamanca’. Hoy en día existe la letra Vítor, es una tipografía que se puede descargar, libre de derechos. De hecho, a mí me sirve para hacer los bocetos de los Vítores”, matiza Miguel García.

Turistas y foráneos pueden ver Vítores estampados en prendas de ropa, en papelería,.. que se pueden adquirir en las tiendas de suvenir del centro histórico. “La tipografía y el color está muy incorporado a la vida salmantina, aunque puede que existan personas que no lo vinculen con los Vítores o con la propia Universidad. Estas letras son como muy nuestras. Podía ser una oportunidad para ponerlo en valor de nuevo”, puntualiza García.

Miguel García, restaurador y pintor de Vítores en la Universidad de Salamanca.
Miguel García, restaurador y pintor de Vítores en la Universidad de Salamanca.

Si se busca en Internet, hay un Vítor digital, que nada tiene que ver con los seis modelos que utiliza la Universidad de Salamanca. García anima al lector a buscar Vítores en las paredes cuando llueve, porque al mojarse, el rojo sangre del Vítor se ve con mucha más nitidez e intensidad.

“Aprendo mucho de los que me precedieron. Investigo sobre lo que hay, respeto lo que está hecho, no me invento nada y busco que mis Vítores tengan relación con los que hay alrededor. Por ello, tengo que agradecer el trabajo de los profesores Luis Enrique Rodríguez San Pedro Bezares y Eduardo Azofra, estudiosos de la historia de la Universidad y de los Vítores”, matiza Miguel García.

Por último, Miguel García se siente orgullo de esta nueva faceta profesional. “No estudié Bellas Artes para pintar Vítores, surgió porque mi directora de tesis me implicó en esta aventura. Pero, me he dado cuenta en este tiempo, que me encanta. Quizá por la inquietud, por la curiosidad de tener más conocimiento sobre los Vítores, por la pasión por la historia y su investigación… Y yendo un paso más, por formar parte de esa historia que es la nuestra”, concluye.

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