El verano es época de concursos de fotografía en Salamanca. Ya se ha cerrado el plazo de inscripción para el 34º premio de Fotografía Salamanca Agrícola y Ganadera y no tardaremos en conocer el resultado, coincidiendo con la Feria Agrícola y Ganadera Salamanca 2023 donde se expondrán las obras ganadoras.
Con el paso de los años ha ido adquiriendo prestigio nacional. En las bases se expone claramente el motivo del concurso y no se restringe la temática a la provincia de Salamanca, lo que deja abierta la participación, como mínimo, al territorio nacional.
Se puede participar con una serie de tres fotografías para optar al premio máximo o en la categoría de fotografía individual con un premio menor. El formato de la mancha es libre siempre que el lienzo cumpla unas dimensiones máximas y mínimas establecidas en las bases.
El próximo concurso, que cerrará el 6 de septiembre la inscripción, es el XII Concurso anual de Fotografía del Museo del Comercio y de la Industria de Salamanca, que cada año designa un tipo de comercio o industria para fotografiar. En esta edición proponen las perfumerías.
La dimensión de la obra debe ser de 30×40 cm. Este concurso aporta información valiosa a la hemeroteca del comercio y a la industria salmantina que con los años será muy valorada. Este año puede que me presente por primera vez, como siempre voy a última hora.
¡Qué calamidad! Me gustaría saber si este aspecto de mi vida se refleja en mis fotografías.
Como novedad desde hace dos años, se presenta el III Concurso de Fotografía Life Via de La Plata-Savia Salamanca. Para participar hay que inscribirse antes del 15 de septiembre en la plataforma digital y subir un máximo de tres fotografías. Hay una categoría general para mayores de 14 años y otra infantil para menores de 14.
El tema es la naturaleza en la ciudad de Salamanca. La fotografía tiene que ser original, inédita y actual. La ciudad tiene que reconocerse. La dimensión mínima es de 30 cm en el lado más largo y puede ser en color o en blanco y negro. En mi opinión la opción de blanco y negro en un concurso de naturaleza podría quitarse, el color aporta una información muy valiosa.
Me queda por hablar del concurso más polémico de cada año que parece que no encuentra una fórmula que se adapte a todos los gustos. Me refiero al concurso de fotografía de la Semana Santa Salmantina que convoca la Junta de Semana Santa de Salamanca y que este año celebra su 39ª edición.
Este certamen ha cambiado sus bases en varias ocasiones para buscar un encaje que parece que otros concursos han encontrado sin tanta discrepancia. Sí es cierto que, a pesar de estos avatares, es el decano de los concursos de fotografía en Salamanca, esto debemos valorarlo positivamente.
Tal vez que la fotografía ganadora sea cartel anunciador de la Semana Santa Salmantina sea la razón que suscita tanta tensión, pues la cuantía económica, actualmente, es la menor de los concursos que hoy describo.
Una de las polémicas de la Semana Santa es el excesivo protagonismo de la fotografía en el recorrido procesional, circunstancia que se atribuye a la expectación que genera el concurso. No sé qué solución darle, pero podría probarse a no admitir a concurso fotografías hechas dentro del itinerario procesional, a ver qué resultado daba.
Este año, la Junta de Cofradías ha optado por seleccionar un máximo de 40 fotografías que serán expuestas por primera vez en la calle, hasta ahora se han expuesto en un centro municipal, concentrado allí durante unos días la visita del mundo cofrade salmantino.
Exponer en la calle conlleva que la Junta de Cofradías se encargue de la impresión fotográfica dado que no puede ser en papel, con lo cual por primera vez se entregarán a concurso archivos digitales en lugar de fotografías impresas. Habrá que esperar para ver como será acogida la Semana Santa en la calle allá por octubre o noviembre, aunque sea en fotografía.
Todo cambio necesita tiempo para ser aceptado, pero esta novedad implica centralizar la impresión en una sola empresa y quitar trabajo al comercio fotográfico salmantino que, entre otras cosas, también vive de imprimir fotografías para concursos, que es un modo de fidelizar la clientela y es que el premio económico lo aporta el Ayuntamiento de Salamanca, es decir todos los salmantinos.
