Castilla y León inmunizará a partir de octubre a 13.000 niños de hasta trece meses, nacidos entre el 1 de marzo de 2023 y el 31 de marzo de 2024, frente a la bronquiolitis, tras incorporar la inmunoprofilaxis con el fármaco nirsevimab frente al virus respiratorio sincitial (VRS), mediante la administración de una sola dosis del citado anticuerpo monoclonal.
Ical.- Un virus que el año pasado causó, al menos, un recién nacido fallecido en la Comunidad por que deja secuelas “importantes” y pudo haber más muertes y con brotes que “tensionaron” la asistencia sanitaria.
Esta incorporación supone, además, un cambio en la denominación del calendario actual, al pasar de denominarse ‘de vacunación’ a ‘calendario de inmunización a lo largo de toda la vida de las personas’, cuyo fármaco presenta un buen perfil de seguridad y eficacia y una vida media larga, de forma que confiere protección durante al menos cinco meses tras la administración de una dosis.
De momento, diez comunidades autónomas han decidido incluirlos en su calendario vacunal y que en el caso de Castilla y León supondrá un desembolso de 2,8 millones de euros en cada ejercicio.
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, apuntó este martes durante la presentación del nuevo calendario vacunal infantil que el VRS produce una enfermedad viral común que por lo general causa síntomas leves parecidos al resfriado.
Eso sí, destacó que puede provocar infecciones graves en las vías respiratorias inferiores y en los pulmones, en concreto bronquiolitis y neumonías, especialmente en bebés, pero también en adultos mayores y en personas con patologías crónicas. “Es una enfermedad muy ubicua, con carácter estacional que afecta a un número importante de niños, y en algunos de ellos puede provocar ingresos hospitales, con cuadros graves, e incluso la muerte”, añadió.
Vázquez consideró, según recogió la Agencia Ical, que esta inmunización, que se realizará en el hospital tras el nacimiento del bebé, es una medida “muy importante” para mejorar la calidad de la vida de las personas, en la línea adoptada por la Consejería de incluir vacunas como la del herpes zoster para mayores de 65 años, el papiloma humano en niños y contra el rotavirus, que no está incluida en el calendario vacunal nacional.
El VRS puede afectar a personas de todas las edades, siendo muy común en niños pequeños, de forma que más del 90 por ciento de los menores se ha infectado al cumplir los dos años, siendo responsable de una carga de enfermedad elevada en la infancia y una sobrecarga asistencial tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria durante la temporada de circulación del virus, tal y como ocurrió el invierno pasado.
La mayor carga se concentra en los menores de seis meses, y en general las infecciones por VRS ocurren durante el otoño o el invierno, de forma que esta estacionalidad hace que las incidencias de hospitalización más altas se produzcan entre los nacidos en otoño-invierno.
En el momento actual se dispone de un nuevo fármaco que proporciona inmunidad pasiva frente al VRS. Se trata de nirsevimab, un anticuerpo monoclonal (molécula producida en laboratorio diseñada para servir como sustituto que puede modificar o imitar el ataque del sistema inmunitario) que está indicado para la prevención de la enfermedad del tracto respiratorio inferior por VRS en menores de 12 meses durante su primera temporada frente al VRS. Presenta un buen perfil de seguridad y eficacia y una vida media larga, de forma que confiere protección durante al menos cinco meses tras la administración de una dosis.
En cuanto al reparto de las 13.000 dosis para este año, se dividen entre las 3.050 de la provincia de Valladolid, las 2.300 en León, las 2.100 en Burgos y las 1.750 en Salamanca. A continuación, aparecen las 950 en la provincia de Segovia, las 850 para Ávila, las 800 de Palencia, las 700 de Zamora y las 500 destinadas a Soria.
La directora general de Salud Pública, Sonia Tamames, explicó que la inmunización pasiva se realizará en función de la fecha de nacimiento. De esta manera, los nacidos a partir del 1 de octubre recibirán el anticuerpo monoclonal en el hospital al momento del nacimiento; los nacidos entre los meses de marzo a septiembre participarán en una campaña específica al principio de la temporada VRS, previsiblemente durante el mes de octubre, administrando la dosis en el centro de salud o el centro de vacunación habitual.
Además, se administrará nirsevimab a la población infantil con alto riesgo de enfermedad grave por VRS, entre los que se incluyen los prematuros de menos de 35 semanas, los pacientes con cardiopatías congénitas con falta de oxígeno en sangre, con displasia broncopulmonar y con otras patologías de base que suponen un gran riesgo para padecer bronquiolitis grave, ya sea por inmunodepresión grave, errores congénitos del metabolismo, enfermedades neuromusculares o pulmonares graves, síndromes genéticos con problemas respiratorios relevantes, síndrome de Down, fibrosis quística y aquellos en cuidados paliativos.
Tamames reiteró que el objetivo de esta inmunización es mejorar la vida de las familias ya que se buscan evitar los casos más graves de bronquiolitis como las hospitalizaciones y las secuelas que pueden quedar, de forma permanente, en los niños como el asma. “Lo que conseguimos es que cuando llegue el momento de sufrir la enfermedad, sean más mayores y sus sistemas inmunológicos estén más desarrollados”, afirmó.