Arqueólogos de la Usal descubren una iglesia visigoda inédita

En Olmillos de Sasamón (Burgos)
Dos de los arqueólogos que participaron en las excavaciones (Juan Manuel Costa-García/Usal)

Un equipo de arqueólogos dirigidos por José Manuel Costa-García, del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Salamanca, y Jesús García Sánchez, del Instituto de Arqueología, Mérida (Csic-Junta de Extremadura), concluyó su séptima campaña de investigaciones en torno al origen, crecimiento y posterior abandono de la ciudad romana de Segisamo (Burgos) con el excepcional descubrimiento en la localidad de Olmillos de Sasamón de una iglesia visigoda inédita.

El hallazgo, localizado en el yacimiento de Santa Olalla, permite conocer una nueva fase de ocupación del territorio de la antigua Segisamo tras el abandono de las grandes villas tardorromanas en el siglo V d.C., además de contribuir al estudio de la implantación del cristianismo en la Meseta y el papel que los aristócratas y obispos visigodos jugaron en la difusión del nuevo culto en el medio rural.

Las primeras hipótesis apuntan a una iglesia visigoda de los siglos VI-VII d.C. similar a la burgalesa Santa María de Mijangos (Merindad de Cuesta Urria), consagrada en el año 601 por Asterio, obispo de Oca. También se encuentran paralelos en otros lugares de culto cristianos como la villa de Fortunatus (Fraga, Huesca) o la iglesia exenta en Torre de Palma (Monforte, Portugal).

La iglesia hallada tiene unas dimensiones de 8 por 14m. y tiene una orientación ONO-ESE. Esta variación depende de la advocación de la iglesia siguiendo la salida del sol en el día del santoral, una liturgia introducida en el cristianismo en el siglo IV d.C. El cuerpo central está rematado por un ábside semicircular de 4,5m. de luz en su lado sureste. Cuenta con dos espacios anexos con unas dimensiones de 4 por 5m.: al norte, el posible baptisterio; al oeste, un nártex.

El templo se localiza en un amplísimo conjunto monumental de época romana que reúne al menos 13 edificios, muchos de ellos inéditos. Entre estos destaca una mansio, edificio destinado al reposo, alimentación y cambio de caballos en relación con la vía que comunicaba Segisamo con Clunia (Coruña del Conde, Burgos). También se han podido diferenciar estructuras destinadas al almacenamiento en conexión con un gran complejo residencial construido en torno a un gran peristilo o patio de 1.200m2.

La intervención, financiada por la Diputación de Burgos y los ayuntamientos de Sasamón y Olmillos de Sasamón, tuvo como objetivo prioritario estudiar el poblamiento romano en la zona desde sus inicios en el siglo I a.C. hasta época tardoantigua (siglos IV-VII d.C.). Los trabajos, enmarcados en el séptimo año de campañas arqueológicas iniciadas en 2017 en Sasamón, Olmillos de Sasamón y Villasandino, se centraron en dos espacios concretos: las inmediaciones de la Colegiata de Santa María la Real (Sasamón) y el yacimiento de Santa Olalla (Olmillos de Sasamón).

Nuevas tecnologías

En los últimos años, el equipo de arqueólogos ha hecho uso de distintas técnicas de teledetección –incluyendo drones– y de prospección geofísica –en particular, georradar– con el objetivo de obtener planimetrías precisas de las ruinas todavía existentes en el subsuelo de la comarca. La prospección geofísica con georradar y magnetómetro es un método en auge, pues permite obtener imágenes tridimensionales del subsuelo e identificar estructuras soterradas. De este modo, es posible reconocer las trazas del antiguo callejero o las plantas de algunas edificaciones romanas sin necesidad de excavarlas.

En el lugar de Santa Olalla, en Olmillos de Sasamón, la fotografía aérea había permitido documentar las estructuras de un gran complejo edilicio corresponda con una gran villa o asentamiento suburbano de época tardorromana (siglos III-V d.C.), a juzgar por los materiales hallados hasta la fecha. Durante la campaña de 2023, los investigadores y técnicos del Instituto de Arqueología, Mérida (IAM-Csic) Carlos Cáceres, Stefano De Nisi y Jesús García han continuado la prospección geofísica del yacimiento en su conjunto, lo que ha derivado en este hallazgo excepcional.

Los investigadores contaban con indicios de un edificio rectangular rematado en ábside visible en las fotografías aéreas realizada con dron desde 2018 por José Manuel Costa-García. Sin embargo, el empleo de un georradar de alta resolución fue lo que ha permitido documentar la planta completa de este posible edificio de culto paleocristiano.

El pasado de Sasamón

En las proximidades de la Colegiata de Santa María La Real de Sasamón, los investigadores han iniciado ya la siguiente fase de estudios arqueológicos una vez evaluados los resultados de las prospecciones desarrolladas en campañas anteriores. Mediante la apertura de dos sondeos se ha procedido a estudiar primera mano los restos de la ciudad romana de Segisamo todavía existentes en el subsuelo de la localidad con el fin de determinar en qué momento fueron construidos y cuáles fueron las vicisitudes que vivieron hasta nuestros días.

Las excavaciones arqueológicas en contextos urbanos son siempre dificultosas, puesto que estos espacios han sido constantemente ocupados, con distintas fases de esplendor, declive, abandono, expolio y reocupación. Solo su estudio minucioso mediante el método arqueológico -que contempla la detallada documentación de las estructuras y la recuperación sistemática de cualquier material superviviente como cerámicas, vidrio, metales o restos óseos, entre otros, permite recomponer este complejo rompecabezas.

De este modo, se sabe ahora que este espacio se encontraba dentro de los límites del camposanto de la iglesia antes de que sirviese como era para la trilla. Los arqueólogos han identificado los restos de al menos siete personas enterradas en sencillas fosas con orientación E-O, según el rito cristiano. Los pobres ajuares dificultan la labor de datar los restos, pero todo parece indicar que habrían sido enterrados antes de mediados del siglo XIX.

Bajo estos niveles se atestigua la existencia de estructuras de época medieval y romana, si bien prácticamente expoliadas por el continuado uso de las ruinas como cantera para otras empresas constructivas. El volumen de material arqueológico recuperado de época romana ha sido muy voluminoso, evidenciando el carácter cosmopolita de la ciudad antigua. Así, al tiempo que se identifican vajillas finas, vidrios, pinturas sobre estuco y otros productos importados que permiten establecer conexiones con otros puntos de la península ibérica y el mundo mediterráneo, también se han recuperado cerámicas pintadas de tradición indígena que siguen los modelos de época turmoga.

Las excavaciones arqueológicas continuarán en 2024 con la intención de seguir ahondando en el conocimiento de las primeras fases de ocupación de la antigua Segisamo.

Divulgación

El colectivo de investigación romanarmy.eu reúne a un conjunto de arqueólogos profesionales e investigadores de diversas instituciones (Universidades de Salamanca, Oviedo, Exeter y Minho; institutos de investigación como el Incipit-Csic o el IAM) que estudian la presencia del ejército romano en el norte peninsular y las transformaciones que provocó la llegada de Roma en estos territorios. En los últimos años, el colectivo ha descubierto y estudiado numerosos yacimientos arqueológicos, lo que le ha permitido ofrecer visiones innovadoras sobre este proceso.

A través de una iniciativa centralizada en la web romanarmy.eu y en las redes sociales vinculadas, están llevando a cabo una tarea de difusión y visibilización de los nuevos hallazgos y análisis sobre estas evidencias arqueológicas, más de dos mil años después del fin de las operaciones militares. A diario, los arqueólogos han retransmitido las novedades de la campaña a través de los canales de comunicación del colectivo investigador Romanarmy.eu en Facebook. Twitter/X e Instagram. Asimismo, se han subido a la plataforma Sketchfab varios modelos tridimensionales donde se explica el avance de las excavaciones.

A nivel local, se han organizado visitas a las zonas de excavación -en Sasamón- y charlas -en Olmillos de Sasamón- con el fin de dar a conocer a la población local los resultados obtenidos y concienciarla de la necesidad de su conservación para generaciones futuras. Ante el auge del detectorismo ilegal y el expolio de yacimientos arqueológicos en la zona, los arqueólogos advierten de que los restos materiales solo tienen valor y permiten reconstruir los eventos del pasado por el contexto donde aparecen. Cualquier extracción no profesional supone la destrucción irreversible de estos depósitos y de la información que contienen.

Finalmente, los resultados de estas intervenciones se están dando a conocer a la comunidad científica mediante su presentación en diversos foros y congresos internacionales, así como a través de su publicación en diferentes revistas y volúmenes monográficos sobre el poblamiento y urbanismo romanos.

La iglesia Santa María de Mijangos en Olmillos de Sasamón, Burgos (Jesús del Val/Usal)

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios