La colocación de los botones mara la direrencia entre las camisas de hombre y las de mujer. Así, en las de ellos, los botones se encuentran en el lado derecho y los ojales en el izquierdo. Por su parte, en los diseños femeninos, en el lado derecho se encuentran los ojales, mientras que en el izquierdo están los botones.
El origen de esta tradición se encuentra en el siglo XIII, aproximadamente cuando surgieron los primeros botones. Por aquel entonces, estas piezas se utilizaban solo en las prendas destinadas a las clases altas, ya que los materiales con que se fabricaban los botones encarecían bastante el ropaje.
Además, en esa época, las mujeres no se vestían solas, y requerían la ayuda de sus asistentes y criadas. Por ello, los botones se colocaron en la parte izquierda de las prendas para facilitar que, quien se coloque de frente a ellos, pueda abrocharlos con la mano derecha más fácilmente.
Mientras tanto, el caso de su colocación en el lado derecho en el caso de los hombres el origen es bien distinto. Generalmente, en los casos de que el hombre fuese diestro, llevaba la espada o la pistola en el lado izquierdo, para poder cogerla mejor con la mano derecha. Así pues, los botones se colocaron a la derecha para evitar que la mano quedara enganchada en la prenda.
No obstante, también existen otras teorías que explican la diferente colocación de los botones en las prendas masculinas y femeninas. Una de ellas, por ejemplo, lo atribuye a la lactancia, indicando que la mujer sujetaba al bebé con el brazo izquierdo, pudiendo desabrochar su camisa con la mano derecha de una forma más cómoda.
Además, otra señala que se debe a la forma en que montaban a caballo en aquellos años las mujeres, sobre el lado izquierdo. Por ello, con los botones colocados en el lado derecho de la camisa, se evitaba que entrase el frío.