A las puertas del inicio del nuevo curso escolar el panorama no puede ser más preocupante en Castilla y León. La educación concertada crece gracias a las aportaciones e la Junta en detrimento de la pública, que está abocada al atasco crónico por la falta de docentes.
El presidente de CSIF Salamanca, Federico Martín, ha lamentado la situación que atraviesa la situación pública de cara al comienzo del nuevo curso. Además, señala la falta de profesorado como el principal problema que afecta en las escuelas y denuncia que las políticas educativas favorecen más a la educación privada y concertada, en perjuicio de la pública.
“Seguimos teniendo bastante incertidumbre y, especialmente, la queja fundamental del profesorado es que falta personal”. Con estas palabras resume Federico Martín el panorama educativo, de cara al inicio del curso escolar en los colegios, el próximo jueves 7 de septiembre, y en los institutos, el 13 de septiembre.
Por un lado, “los cursos pares entran en la Lomloe, por tanto, vuelve a haber cierta incertidumbre y muchas novedades, algunos libros de texto no están adaptados al nuevo currículo, en otros cursos no se sabe muy bien cómo va a ser la adaptación…”. Por otro, aunque valora positivamente “el tema de las 35 horas semanales”, también reconoce que esta cuestión genera un nuevo problema: “para cubrir las 35 horas semanales debía haber habido una ampliación de personal y, por el momento, no se está viendo”.
Esa falta de docentes “redunda en perjuicio del alumnado” y, tal y como recalca Martín, es la principal preocupación y queja del sindicato de cara al nuevo curso. “Habría que aumentar el profesorado en un 30% para poder llegar a grupos de alumnos de entre 15 y 18, que sería lo ideal según recomiendan la pedagogía y la psicología”, defiende.
“En los últimos años no se ha producido una mejora en las ratios y, según reivindica el profesorado, con base científica, la educación mejora cuando reduces el grupo de alumnos. Hemos firmado acuerdos con la consejería, que decía que reduciría el número de alumnos y aumentaría el de profesores, pero no ha sido así”, explica.
Además, el presidente de CSIF Salamanca añade que, “al no aumentar el número de profesores y sí reducir el número de horas docentes del profesorado, a donde estamos llegando es a que el profesorado está saturado en todas sus horas y no haya personal para desdoblar grupos, reducir la ratio y hacer apoyos y desdobles”.
Otra de las cuestiones que más preocupa en CSIF es que “la educación pública se está viendo muy relegada e, indudablemente, está perdiendo terreno frente a la privada y concertada. Se está potenciando la educación privada y concertada, se está subvencionando a las empresas educativas y a las fundaciones que tienen centros, colegios, etc., todo ello en detrimento de la red pública”. En este sentido, señala a la Junta de Castilla y León que, “especialmente con la escolarización de 1 a 3 años, ha reforzado muchísimo su apuesta por la educación concertada”.
Este paso de la pública a la privada y la concertada se debe a dos cuestiones fundamentales. En primer lugar, “en determinados centros no se está permitiendo abrir una segunda línea”. Es decir, “si hay 28 solicitudes para un curso, en vez de hacer dos grupos de 14, les dicen que hagan uno máximo de 22 y los 6 alumnos restantes que busquen otro centro para escolarizarse”.
Sin embargo, “lo que más está perjudicando a la educación pública es que, en la escolarización de 1 a 3 años no se ha hecho una apuesta por la integración educativa de los niños. Esa etapa tiene un componente asistencial y otro educativo. Esa parte siempre la han cubierto las guarderías, pero, el paso que se debería haber dado es convertir esa necesidad en un planteamiento educativo”.
“Desde la Junta no se ha diseñado un plan para que esa etapa sea realmente educativa, no se ha integrado en los centros públicos y no se ha dotado a estos de los recursos necesarios para ello”, denuncia. Mientras tanto, “se ha optado por pedir a todos los centros privados y concertados que dijeran cuántos podían escolarizar y, después, de forma subsidiaria, en los centros públicos”.
Con ello “se está condenando a la educación pública prácticamente a la muerte en unos pocos años porque, si una familia escolariza a su hijo en la guardería de un centro concertado, no le va a sacar después para llevarlo a uno público. Por tanto, al no haber implantado la educación de 1 a 3 años en la mayoría de centros públicos, están condenados a ir desapareciendo porque no van a tener matrícula por abajo”, lamenta, añadiendo que “nunca habíamos tenido una situación tan precaria y una gestión tan nefasta en la educación pública”.
Federico, ¿por qué no se apuesta desde las administraciones por una escuela pública de calidad?
Entendemos que es más una cuestión de planteamientos políticos, económicos e ideológicos que otra cosa. Las diferentes políticas educativas han potenciado más el negocio educativo de los centros concertados, las fundaciones que hay detrás de los concertados, etc. y les han permitido y aumentado esos conciertos, supongo que en algunos casos también por motivos de tipo ideológico. Nuestros políticos, probablemente, son más afines a esos grupos, fundaciones, congregaciones religiosas, etc., que son quienes están detrás de la educación concertada y, bien sea por potenciar sus beneficios económicos, bien sea por potenciar la ideología que ellos propugnan, han ido apartando a la educación pública y no han ido haciendo políticas de potenciar la educación pública, sino todo lo contrario. Han ido manteniendo los privilegios de la educación concertada a pesar de estar cerrando centros públicos.
