Adiós María Teresa

Adiós María Teresa Campos. Adiós a una periodista de raza, una mujer trabajadora y una persona que hizo mucho por el periodismo y por la mujer.

Conocí a María Teresa Campos en Madrid, en una fiesta o en una presentación, no recuerdo exactamente qué motivo nos llevó hasta allí. A mí, el trabajo, seguro que había caras conocidas; a ella, que también. Pero de distinta manera. Yo escribiría de lo que allí acontecía para la prensa del corazón, ella sería una de las invitadas. Ya estaba entrada la noche, no la madrugada, cuando pude acercarme a ella.

Educadísima, me atendió. Ella era ya una mujer consagrada en la profesión. La reina de las mañanas y de las tardes, porque en esa época hacía televisión y el programa de la tarde de la COPE.

Yo estaba atravesando un momento delicado en la empresa dónde trabajaba. Quería cambiar. Me acerqué a ella y con una mezcla de vergüenza, temor o pudor, le dije que si podía enviarle mi currículum y que disculpara que la abordara de esa manera. No se me olvidará nunca lo que me dijo: «¡Qué disculpas! No hay nada más sincero que pedir trabajo. Lo he hecho en muchas ocasiones. No se puede uno avergonzar por querer trabajar y progresar. Aunque ahora no tengo hueco».

Hizo que se acercara una persona, pienso que sería su secretaria, me dio una tarjeta. Le envíe mi currículum a la dirección. No me llamaron. Pero me dio una lección. Nunca más me he sonrojado a la hora de pedir trabajo, porque no hay nada más digno que querer crecer.

Adiós María Teresa. Ha muerto una mujer que hizo mucho por las demás mujeres. Ayudó a crecer y a creerse mejores a toda una generación, la suya, que por circunstancias tuvo muy pocas posibilidades de formarse. Tenía 82 años.