Los hosteleros del barrio del Oeste y Carmelitas han mostrado su malestar e indignación con la decisión del Ayuntamiento que, mientras ha autorizado la instalación de 13 terrazas en Van Dyck en el marco de la Feria de Día entre el 1 y el 13 de septiembre, no ha permitido lo mismo en el resto de la ciudad.
“Perjudicados”, “indignados” o “discriminados” son algunas de las palabras que repiten los hosteleros del Oeste y Carmelitas al ser preguntados por la negativa a que sus establecimientos coloquen terrazas en Ferias mientras en Van Dyck sí se permite. Además, muchos coinciden en que, con esta decisión, lo que pasará es que “la clientela se irá a Van Dyck y aquí nos quedemos vacíos muchos días”.
“Me siento perjudicado y discriminado. Que no dejen poner aquí terrazas y en Van Dyck sí es un poco discriminatorio hacia nosotros y trato de favor hacia ellos. Lo más normal es que nos dejaran a la mayoría de bares, o a todos los que lo pidiéramos, no solo a unos pocos”, explica un hostelero del barrio, que prefiere no dar su nombre “para evitar problemas”.
Este empresario explica que, para colocar las terrazas al igual que se ha hecho en Van Dyck, “en teoría, pedían una serie de requisitos y unas condiciones para permitirlo. No sé si son reales o no. Desde la Asociación de Hostelería dijeron que el Ayuntamiento pedía que hubiera más de 10 bares que lo solicitaran. No sé si esa ha sido la única condición o ha habido trato de favor”.
Desde el Bar Kahvalti, su responsable lamenta que “es lo mismo de siempre. En unos sitios sí, y en otros sitios no. Y no hay ningún motivo, pero como los que mandan siempre van a hacer lo que quieran…”. “Ya sabemos cómo funciona esto”, añade la hostelera, reconociendo que “esta vez ni siquiera he solicitado la terraza”.
En otro de los bares de la zona denuncian que “en Salamanca no hay un trato igualitario con los hosteleros, siempre se beneficia a unos por encima de otros”. Además, señalan que, “Van Dyck habrá pagado lo que sea y le han dado las terrazas”. Mientras tanto, “a nosotros nos va a perjudicar mucho porque todos los días que haga buen tiempo la gente se irá a esas terrazas y aquí bajará mucho la clientela”.
“Sería un beneficio para la hostelería que en las Ferias dejaran poner algunas mesas o veladores como cuando estaban las terrazas Covid anteriores. Si tienes terraza te puedes beneficiar porque, si hace buen tiempo, a los clientes les gusta estar en la calle. Entonces, con la decisión del Ayuntamiento de alguna forma nos sentimos perjudicados”, agrega el hostelero.
Finalmente, desde el Mesón Oeste Bar, aunque reconocen que en su caso “no nos influye mucho” porque ya cuentan con alguna mesa de terraza y “no queremos más tampoco”, indican que, el no permitir colocar más terrazas durante estos días de septiembre “es una discriminación para los demás hosteleros de la zona”. “Si dejan en una zona, que dejen en todas las zonas, ¿o es que somos hijos de distintos padres?”, concluyen.
3 comentarios en «Guerra de las terrazas: “Nos sentimos perjudicados y discriminados”»
La ciudad está montada para CUATRO hosteleros. La Asociación de Hostelería no defiende al sector, está siempre con el Ayuntamiento.
El problema es cuando el ayuntamiento se inhibe en una cuestión de ciudad, y una asociación gestionada por personas al menos cuestionables, deciden sobre todo esto. Un coctel explosivo que provoca estas cosas y que en temimos generales se ha cargado parte importantes de las ferias, las casetas. Que en vez de mejorar año a año, de ser capaz de atraer gente, de mejorar la imagen de ciudad, de apostar por la calidad, se ha convertido en algo que nadie quiere hacer, en algo cutre, de imagen fea y de dudosa gestión . Poco nos pasa.
O sea, que solo se trata de un asunto de dinero. A ver cuando la gente se dá cuenta de que tras la pretendida fiesta no hay más que intereses cruzados para repartirse los dineros que afloran fáciles del bolsillo por la sensación de fiesta interesadamente promovida por cuatro vivos que manejan, de la mano del Ayuntamiento, la hostelería de esta ciudad. Personalmente hace tiempo que llegué a la conclusión de que la ciudad sirve para pasear, las fiestas para generar un ambiente diferente y la mejor y más barata consumición en casa, sin codazos.