A la hora de devolver un coche de alquiler, algunas compañías cobran a los clientes por daños o desperfectos que ellos no han cometido. Por ello, una abogada ha explicado cómo se debe proceder en caso de enfrentarse a una situación de este tipo y ha dado unos consejos para evitar que se produzca.
Los “cobros fantasma” son los cargos que las compañías de alquiler de vehículos pasan a sus clientes una vez devuelto el coche, bien por reparaciones de daños que el usuario no ha provocado o bien sin justificación clara. “Los daños que las compañías de alquiler pretenden imputar al cliente no son responsabilidad de este, sino que ya existían antes de tomar posesión del vehículo o son posteriores a la relación contractual”, explica a 20minutos la abogada Estel Romero.
Además, señala que “la empresa tiene que demostrar que existe un nexo causal para imputar al usuario la responsabilidad del daño en el vehículo”. Por tanto, si no existen pruebas de la responsabilidad del cliente en los daños, la empresa no podrá cobrarle por la reparación de los mismos, ya que se podrían haber producido tanto antes como después del periodo de alquiler.
En caso de que una empresa reclame daños no cometidos al cliente, este podrá defenderse probando que los efectos ya existían en el momento de la recepción del vehículo, o que se produjeron después de la devolución del mismo. Además, Romero da unos consejos para hacer que este proceso sea más fácil:
- Leer bien los contratos: tanto a la hora de recoger el vehículo como en la devolución del mismo se deben leer bien todas las cláusulas y condiciones. En caso de que se produzcan cobros extra, hay que buscar en el documento alguna referencia a cargos por reparaciones sin demostrar que el usuario es el responsable.
- Comprobar bien el vehículo en la entrega: en ese momento, las compañías suelen entregar también un documento con los posibles daños que tenga el coche. Por ello, se debe comprobar que todos ellos están en la lista, revisando tanto el exterior como el interior del vehículo.
- Informar de cualquier desperfecto: en caso de percatarse de algún fallo o desperfecto que no se recoja en el documento, hay que comunicarlo inmediatamente a la empresa.
- Sacar fotos y vídeos: tanto en la recogida como en la entrega del vehículo, para demostrar el estado en que se recibe y se devuelve el mismo. También es importante conservar esos documentos con datos como la fecha y la ubicación.
- Guardar el justificante de devolución: al devolver el coche, es recomendable permanecer con el encargado de revisarlo y solicitar una copia del documento que justifique el estado del vehículo a la entrega.
Finalmente, en caso de que el usuario haya causado algún daño al coche durante el periodo de alquiler, pero el cobro por la reparación sea demasiado elevado, se debe pedir a la compañía la estimación del coste de reparación o la matriz de daños, comprobando si esa cantidad se corresponde con el cargo de la empresa.