El negocio que florece en Salamanca gracias a los patinetes

Muchos usuarios no los mantienen correctamente ni circulan de forma adecuada
Un joven circula en patinete por Carmelitas. (Archivo)

El auge de los patinetes eléctricos está cada vez más presente en las calles de Salamanca. Esto ha llevado también a que aparezcan nuevos negocios de venta y reparación, ya que, en muchos de los casos, los usuarios no hacen un uso correcto de los patinetes, dando lugar a diferentes averías. 

Los patinetes eléctricos ‘invaden’ las calles de todas las ciudades. Salamanca no es una excepción y, tal y como explican desde la tienda y taller de reparación Patinete Charro, este auge llegó a la ciudad del Tormes “hace unos tres años”, aunque ha empezado a “pegar fuerte en los dos últimos años”.

Actualmente, “aunque no hay cifras concretas, podemos hablar de miles de patinetes circulando por las calles de Salamanca a diario”. En este sentido, desde el establecimiento salmantino ponen un ejemplo: “en un año hemos reparado en torno a 1.400 patinetes. Eso sin contar las ventas”.

A la hora de comprar uno de estos aparatos, el precio “varía en función de la gama”. “Los hay de gama baja, media y alta o superior. La mayoría de los usuarios suelen usar patinetes de gama baja o media, que suelen estar entre los 300€ y los 800-900€”, aclaran, indicando que “si se hace un uso y mantenimiento correctos, sobre todo de la batería en cuanto a cargas y descargas, pueden durar perfectamente entre 5 y 6 años”.

Respecto al coste de las reparaciones, añaden que, “las de carácter mecánico suelen rondar los 20-25€ de media”, mientras que, para “las averías eléctricas, la media andará en unos 60€”, “por el tiempo que hay que dedicar a encontrar dónde está la avería y porque los repuestos en materia electrónica son más caros que los mecánicos”.

Dentro de las averías, las más comunes son “las de mecánica en general, como pinchazos, holguras en el mástil o tema de frenos”. Recalcan que “la mayoría de ellas se producen por falta de mantenimiento”, ya que, “si el patinete tiene un mantenimiento adecuado -que se suele hacer cada 600km- no tendría por qué presentar averías”. Por su parte, las averías eléctricas suelen producirse “en época de lluvias”. “Por norma general, los patinetes no son resistentes al agua, y la mayoría de los usuarios lo desconocen porque no se leen el manual de instrucciones, y los utilizan lloviendo”.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, “en la mayoría de casos, en un 95% o más, compensa arreglarlos si se averían, porque el coste de la reparación no da para comprar un aparato nuevo”. No obstante, “cuando la avería sea muy gorda, como sustituir la batería, y el patinete sea de gama baja o tenga bastante uso, puede que no merezca la pena”.

En este sentido, desde Patinete Charro recuerdan que la batería “es una de las piezas más caras y puede costar unos 150€”, en patinetes de gama baja y media. Por ello, aconsejan “hacer las cargas completas” y “esperar una hora o dos después de haber usado el patinete antes de ponerlo a cargar, porque si la batería llega caliente y se pone a cargar, se sobrecalienta y eso provoca una degradación en la química de la misma”.

Segunda mano

El auge de los patinetes eléctricos también ha dado lugar a un mercado de compraventa de segunda mano. Sin embargo, hay “un problema”, “los patinetes tienen un componente principal que es la batería y sufre un desgaste. Por ello, podemos encontrar patinetes que estéticamente están perfectos, pero cuya batería no está en buen estado”. Sobre ello, reconocen que “es algo que va un poco en el buen hacer del vendedor”, pero también “depende de dónde se compre, porque no es lo mismo una tienda que te da una garantía, que un particular”.

Pese a ello, desde el taller salmantino apuntan que “no necesariamente es mejor comprar un patinete nuevo que de segunda mano”. “Al final, todo se reduce a ser capaz de comprobar el buen estado de los componentes del aparato. En este caso, lo principal es la batería, porque el resto no deberían presentar problemas si aparentemente están bien”. “Si el patinete de segunda mano se compra en una tienda que te da dos años de garantía, está prácticamente en las mismas condiciones que uno nuevo, que suele tener tres años de garantía”, agregan.

Finalmente, desde Patinete Charro destacan las “ventajas” de este medio de transporte, “desde medioambientales, como las cero emisiones, hasta a la hora de mejorar la movilidad urbana”. No obstante, también hay “inconvenientes”, siendo el principal que “la mayoría de las ciudades no están suficientemente adaptadas ni los conductores con los que comparten la vía los patinetes están concienciados de que estos son un vehículo más”.

Además, lamentan que “muchos usuarios de patinetes eléctricos no siguen la normativa y utilizan mal tanto las vías como los vehículos que conducen”. En estos casos, “se debería multar a ese tipo de usuarios para que se llegue a circular como se debe”.

1 comentario en «El negocio que florece en Salamanca gracias a los patinetes»

  1. Y el Alcalde y su equipo de gobierno, haciendo las maletas para manifestarse en contra de una supuesta amnistía. Las necesidades de Salamanca en segundo plano desde siempre. Esto no cambia.

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