El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Salamanca pedirá en el Pleno municipal de este jueves impulsar la recuperación patrimonial de la Capilla de la Misericordia que data del siglo XV.
La propuesta del PSOE, que presentará en forma de moción, busca acabar con el progresivo deterioro que este edificio situado en la Plaza de San Cristóbal viene sufriendo durante las últimas décadas. La situación ha llegado hasta tal punto que el edificio se incluyó en febrero de 2014 en la Lista Roja de patrimonio de la asociación Hispania Nostra, que recoge los bienes patrimoniales en riesgo de desaparición.
En su moción, los socialistas recuerdan que “el año pasado este edificio debía haber pasado la correspondiente Inspección Técnica de Edificios (ITE), pero ante la inacción de la propiedad, el Ayuntamiento se vio obligado en mayo de este año a requerir la presentación de la documentación en el plazo de tres meses”.
Los concejales socialistas propondrán que el Ayuntamiento “inicie conversaciones con la propiedad para que antes del final de este año presente un proyecto de rehabilitación y dotación de usos para el monumento”. La propuesta contempla la posibilidad de incluso llegar a un acuerdo para que el Consistorio facilite la restauración y que la capilla pueda ser disfrutada por los salmantinos.
“En el caso de que la propiedad del inmueble no presente un proyecto o no exista voluntad de llegar a un acuerdo”, los socialistas piden que “el Ayuntamiento impulse todos los mecanismos legales a su disposición para garantizar la conservación del bien”.
Para los socialistas “es una pena que un edificio con tanta historia como la Capilla de la Misericordia se encuentre en el estado de abandono actual”. Los orígenes del inmueble se remontan al siglo XIV, cuando en la década de 1380 la devota Sancha Díaz donó en su testamento una casa y un lagar ubicados en lo que hoy se conoce como Plaza de San Cristóbal. Este inmueble pasó a ser un albergue y hospital de peregrinos, hasta que en 1581 se transformó en Ermita de la Misericordia.
A partir de entonces, comenzó a dar atención a los condenados a muerte hasta que en el siglo XX el Obispado cedió la instalación a la Unión Ferroviaria y Obrera para la celebración de actos culturales. Su último uso conocido a partir de 1970 fue el de imprenta.
Los concejales socialistas esperan recabar el apoyo de los demás grupos políticos para devolver a este edificio el estado de conservación que merece y avanzar en la preservación de la historia y el patrimonio de Salamanca.