A la hora de dar un masaje casero, además de la técnica de un experto, se echarán en falta sus recursos extra, como puede ser la camilla. Estas suelen contar con un orificio para colocar la cabeza al tumbarse boca abajo, lo que permite respirar adecuadamente. Sin embargo, un truco que se ha viralizado en redes logra solventar esta ausencia.
Gracias a esta técnica, quien recibe el masaje estará mucho más cómodo en el lugar donde se tumbe y logrará evitar las posturas incómodas y las dificultades para respirar. Lo único que se necesita para ello simplemente es una toalla, una camiseta o cualquier prenda que no tenga una tela fina.
Antes del masaje, lo único que hay que hacer es enrollar la toalla y, una vez hecho esto, juntar los dos extremos en forma de arco. Finalmente, hay que colocarla donde se vaya a tumbar quien recibe el masaje, colocando su cabeza sobre la toalla.
En definitiva, la toalla enrollada hará las veces del orificio con que cuentan las camillas de los fisioterapeutas, permitiendo apoyar la cabeza sobre la misma sin que el cuello sufra. Además, como la nariz y la boca quedan sobre el hueco del interior, permite respirar sin problemas.
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