El restaurante Oporto ha traído a Salamanca la cocina portuguesa de la mano de sus propietarios Susana Araujo y Paulo Alves. Con una clara apuesta por los platos del país vecino, y con el bacalao como principal protagonista, también incluyen algunas elaboraciones españolas entre la gran variedad de propuestas que ofrecen tanto en la carta como en el menú del día.
Susana Araujo y Paulo Alves, originarios de la ciudad portuguesa de Oporto y tras casi una década en Salamanca, abrieron el restaurante Oporto el pasado mes de febrero con el objetivo de traer la gastronomía lusa a la ciudad del Tormes. “A Susana le encanta la cocina, y abrir un restaurante en Salamanca era un sueño que siempre había tenido”, explica Paulo Alves.
Ambos llegaron a Salamanca en 2015 para trabajar en la pastelería Vasco de Gama, adquiriendo el negocio y logrando pasar de uno a cinco establecimientos, “como las pastelerías iban bien, decidimos seguir con el sueño de Susana y abrir el restaurante”, añade. Mientras que ella se define como una apasionada de la cocina, aunque “nunca pudo estudiarlo”, la especialidad de él es la pastelería.
Los responsables destacan que el Oporto, “es algo diferente y que no había antes en Salamanca”, ya que es el único restaurante portugués de la ciudad, señalando que “los salmantinos van mucho a Portugal a comer bacalao”. Por tanto, “ya no necesitan tanto salir de Salamanca para poder disfrutar del bacalao portugués, en el restaurante Oporto podemos ofrecer prácticamente todo lo que hay allí”, apunta Paulo.
Desde su inauguración, el pasado 4 de febrero, el establecimiento ha tenido “una acogida y aceptación muy buenas”, tal y como relatan sus propietarios. “Los primeros meses no nos imaginábamos que fuéramos a tener tanta clientela, nos pilló por sorpresa. La Crónica de Salamanca se hizo eco de la inauguración y comenzó a llamar un montón de gente para hacer reservas”, indica Susana Araujo.
“Después de la inauguración, el 4 de febrero, y de la apertura, el día 5, ha sido brutal. Hubo muchísimas reservas, se nos llenaban todas las mesas… Ahora ya hemos puesto como límite 100 personas para comer y 100 personas para cenar, porque queremos atender bien a nuestros clientes”, añade Paulo Alves.
En la misma línea, reconocen que “Salamanca y Portugal no dejan de ser vecinos” y “tenemos muchas cosas en común, no solo en gastronomía, sino también culturalmente. Además, explican que la gran mayoría de la clientela del restaurante es población local de Salamanca, entre los que “gusta mucho el bacalao y el marisco”.
La gastronomía
Dentro de la oferta gastronómica del restaurante Oporto destacan especialmente los platos portugueses y, sobre todo, el bacalao. Si bien, también hay opciones de carne y algunas incorporaciones de la cocina española. No obstante, “el 90% de nuestra carta son platos portugueses” y “está enfocada en elaboraciones desde el norte de Portugal hasta el sur, con varios platos típicos de cualquier zona del país. Por ejemplo, tenemos bacalao à Braga, de Braga; francesinha, de Oporto; carne alentejana, del Alentejo; la cataplana, del Algarve…”.
Entre las especialidades de la casa, Paulo y Susana destacan los arroces caldosos de marisco o bogavante, el pulpo à Lagareiro, o la cataplana, tanto de marisco y bogavante como de tamboril y gambón. Mientras que, al hablar de carnes, mencionan “la brocheta mixta de carne y gambón, que es típica de Portugal, o la picanha brasileña”.
Sin embargo, el gran protagonista de la cocina del Oporto es el bacalao, y es que, tal y como afirma Susana, “en Portugal se dice que hay 1.000 y una maneras de hacer bacalao portugués”. “Lo más típico, lo que más buscan los clientes, es el bacalao. Sobre todo, se vende muchísimo el bacalao à Bras, que es un revuelto de bacalao, patatas paja y huevo, es lo más conocido y en España se llama bacalao a la dorada, y también el bacalao a la brasa”, aclara, agregando que el marisco también es muy demandado. “El 80% de nuestros clientes piden bacalao o marisco”, zanja.
Asimismo, destacan una novedad que han incluido en la carta, “el bacalao de la casa”, que “va a ser de temporada”. “Con algún producto o verdura de temporada, el cocinero hará un plato. Por ejemplo, si es época de boletus, puede ser lomo de bacalao portugués con boletus”. También mencionan el “bacalao de Feria”, que los clientes podrán disfrutar durante las fiestas salmantinas y consiste en un “canelón de bacalao”.
Tal y como explica el jefe de cocina del restaurante, Julio Ozaeta, “nuestra oferta gastronómica es principalmente portuguesa, entonces, le damos más importancia al bacalao, pero trabajando diferentes ramas. No solo lo que es un lomo de bacalao desalado, sino también las migas, etc. Además, intentamos buscarle otro sentido al bacalao, que no solo sea un simple bacalao al horno o el que se puede ver en cualquier menú del día, sino darle también un punto más elevado, para que los clientes se sientan más atraídos y sientan que los cuidamos. La cocina portuguesa tiene mucho mimo y mucho trabajo detrás”.
Más allá de la carta, este restaurante dispone de menú del día, tanto para la comida como para la cena. “Se van cambiando cada 15 días y también van variando un poco en función de la temporada. Siempre hay tres o cuatro primeros y otros tantos segundos, para elegir uno”, comenta Susana, indicando que dentro del menú se incluye el pan, agua, vino o caña y postre o café. Además, en el caso de los menús, “hay una mayor mezcla entre la gastronomía portuguesa y la española” y se ofrecen tanto “platos de allí como de aquí”.
Toda la oferta gastronómica del restaurante se puede maridar con una amplia variedad de vinos, “tanto portugueses como españoles” y “de todos los tipos”. Si bien, reconocen que el más exitoso es el “vinho verde blanco portugués”, “es el que más se vende, sin duda”.
Por otro lado, los responsables del establecimiento hacen hincapié en dos cuestiones. En primer lugar, “estamos adaptados a los celíacos, ya que tenemos platos sin gluten, como el bacalao al horno o el bacalao à Bras” y, en segundo lugar, que “el pan que servimos en el restaurante lo hacemos nosotros mismos”, en el Obrador de las pastelerías Vasco de Gama.
Menú de Ferias
Para concluir, el jefe de cocina del restaurante Oporto, Julio Ozaeta, ha propuesto un menú de Ferias para disfrutar durante las fiestas salmantinas. Como primer plato o entrante, apuesta por un chupito de gazpacho de sandía con esqueixada de bacalao. De segundo, un canelón de bacalao, “que es un bacalao al horno confitado a baja temperatura controlada, con aceite de oliva virgen extra, ajo y guindilla. Después, lo que hacemos es triturarlo todo para que quede una emulsión, con lo que rellenamos el canelón”, explica. Finalmente, como postre, propone un Pao de Lò, “dulce típico de la gastronomía portuguesa”.
Fotografías. Pablo de la Peña.
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