Sin necesidad de que nuestros hijos sean TEA, los padres que nos preocupamos por la salud auditiva no llevamos a la feria a nuestro hijo el resto de días.
Es muy loable las acciones, que de un tiempo a está parte, se llevan a cabo para que los niños y niñas con TEA disfruten de las atracciones de las ferias. Pero, ¿son suficientes?
¿Sólo dos días en los que esté colectivo y aquellos otros cuyos padres nos preocupamos por la salud auditiva, pueden divertirse en las atracciones de la feria?
Más allá de ser inclusiva la feria, debería de ser protectora. Por eso, a mi entender, debería primar el principio de primum non nocere. Esto es, lo primero es no hacer daño. La presión acústica es muy elevada en la feria. Y sin más medición que la imposibilidad de mantener una conversación en el recinto ferial, me atrevo a decir que la presión acústica esta por encima de lo deseable.
Por otro lado, a nadie se le escapa que en las atracciones prestan servicios trabajadores cuya seguridad y salud debería ser protegida.
Por. Ángel Hernández.
3 comentarios en «Sólo dos tardes sin ruido en la feria»
Entiendo que lo hagan x esa gente que padece la enfermedad,pero que digan que no llevan a sus hijos otros días x el ruido,me parecen ridículos,…nunca les llevaron sus padres a las ferias?….xq sordos no se quedaron, pero ********* si…..todo el día intentando que las cosas que hicimos durante toda la vida,se vallan perdiendo…..no hay cosas más importantes que solucionar?…deben de tener una vida aburrida y no saben dónde dar el golpe,xq de verdad ya aburrís con tanta prohibición…..
Hace no tanto habia exclavos y ahora con tanta modernidad y por culpa de estos de Podemos,que quieren acabar con todo, tengo que pagar un salario a mis empleados. «Vecina» estoy contigo, van a acabar con todo, estos aburridos perroflautas…
Yo tengo mi hija con autismo y yo la llebo te puedo decir le gusta más estar en las ferias montando y con la música que en otro lado se relaja y parte hay q tratarlos como personas normal no especiales sino como discriminados y que el niño se sienta mal