Con las primeras luces del alba, los motores de las Harley Davidson rompían el silencio albense para rodar con dirección a una de las primeras citas del ejercicio Guardia Real, Vitigudino. Otro tanto ocurría en los ‘cuarteles generales’ de la Compañía de Control Militar y el Escuadrón de Escolta Real: algunos de sus componentes estaban citados para participar en una exhibición en la plaza de toros de la localidad. En esta ocasión el respetable destacó por su juventud, pues varios colegios plantearon el encuentro como una actividad de Cultura de defensa orientada al conocimiento de la Guardia Real.
Peñaranda de Bracamonte disfrutó de un pasacalle montado que amenizó la Banda de Clarines y Timbales del Escuadrón de Escolta Real. Continuó con una marcha de toda la unidad por las inmediaciones del municipio. No muy lejos de allí, la Batería Real completaba una ruta verde a caballo entre la capital y Alba de Tormes. Los pura raza española e hispanobretones pisaban, por fin, los caminos de la provincia salmantina.
El Grupo de Honores tenía programadas varias actividades informativas para mayores y pequeños en diversas localidades de su zona de acción. La Compañía Monteros de Espinosa organizó, en horario de tarde, una exhibición en la plaza Mayor de Béjar donde la Sección de Motos y la de Movimientos Floreados también tuvieron un papel destacado.
La Escuadrilla Plus Ultra llevó a cabo un lanzamiento paracaidista en la base aérea de Matacán como hecho más destacado del día, mientras que la Compañía Mar Océano completó diversas marchas a pie, una de ellas de carácter cívico-militar, en las proximidades de Fuenteginaldo. Además, su Grupo de Buceo encontró su sitio bajo las aguas del pantano de Santa Teresa.
La plaza del Ayuntamiento de Vitigudino presenció una formación del Grupo Mixto a primera hora de la mañana. Continuó con un pasacalle por la localidad en el que la habilidad de la Sección de Movimientos Floreados y las notas de una fracción de la Unidad de Música congregaron a un número importante de vecinos. Por la tarde, el grueso del grupo se desplazó al municipio de La Fuente de San Esteban. Allí tuvo lugar un sencillo acto militar que dio paso a una exposición estática de material y al montaje de una pista infantil. Cerró el día con un arriado de bandera en El Cubo de Don Sancho.
Además de todas estas actividades, se llevan a cabo muchas otras que logran que los componentes de la Guardia Real y los ciudadanos salmantinos compartan momentos que se quedarán grabados en la retina de todos. Es uno de los propósitos del ejercicio: conseguir que niños y mayores sientan que son, durante unos instantes, verdaderos guardias reales.
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