«Mi hija llamó llorando. Dile a Papá que me venga a buscar que están pinchando a niñas. Intentaron salir de la Plaza Mayor y seguridad les decía que eran bulos. Era una ratonera. Pasamos un momento muy tremendo», explica una madre, cuya hija estuvo en el concierto de Juan Magán.
No es la única que tuvo miedo e inquietud, desde Subdelegación del Gobierno informan que debido a la afluencia masiva en el concierto de Juan Magán, «hubo momentos de nerviosismo que por suerte se pudieron controlar. Hubo también control de flujos y aforo», explican fuentes de la Subdelegación del Gobierno a La Crónica de Salamanca.
Muchas de las personas que se encontraban en la Plaza Mayor comenzaron a escuchar que se estaban produciendo pinchazos. “Al principio pensábamos que había sido por el calor o el cansancio de estar allí y con mucha gente, pero de repente empezaron a irse muchos grupos, sobre todo de chicas y empezamos a recibir mensajes diciendo que nos fuéramos de allí que habían pinchado a una chica”, contaba Sara.
Las autoridades estuvieron atentas y se pudo socorrer rápido a la víctima. Los jóvenes ven bien iniciativas como el Punto Violeta «deben fomentarse más, todo apoyo es poco y más cuando se celebra un acto con menores, hubo muchas personas asustadas. “El Punto Violeta es importante, pero se volvió a demostrar que se queda corto y se necesitan más dispositivos”, añadía Sonia.
Al final, han sido tres personas, dos chicas y un chico, las que habían notado un pinchazo y tenían miedo por si hubieran sido sometidas a algún tipo de sumisión química, según explicaron desde Subdelegación del Gobierno.
En un primer momento, desde la Policía Local se informó de un solo caso, una mujer había acudido al Punto Violeta.
La Policía Local tiene identificado a cinco personas, una de ellas portaba un cepillo interdental con el que presuntamente realizó el pinchazo.
No obstante, la conducta cívica de la inmensa mayoría de asistentes al concierto, la profesionalidad de los agentes de las Fuerzas y Seguridad del Estado, Protección Civil y seguridad privada impidieron que se produjera una avalancha.