Acaban las fiestas y se hace balance. «Creemos que es momento para encontrar soluciones a los problemas que se generan en Salamanca durante las Ferias y Fiestas. Nosotros queremos aportar y preguntar», matiza Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca.
El partido se hacen varias preguntas:
- ¿Todo vale para celebrar unas fiestas?
Desde Por Salamanca ven muy poca coherencia entre las políticas sociales que se predican y las evidencias tan descaradas de estos días. «Ponen multas por beber en la vía pública, pero en estos días se fomenta y promociona consumir alcohol en las casetas de la vía pública», apunta.
2. ¿Por qué han estado vallados algunos parques?
El Campo de San Francisco y la Plaza de Colón han estado vallados durante las Ferias y Fiestas por la noche, «sin ser retiradas por el día. Se supone que es para evitar los botellón. Entendemos que este tipo de acciones se realizan sin ningún criterio, ya que durante el resto del año estos espacios son controlados y supervisados por las patrullas de seguridad», puntualizan desde Por Salamanca.
3. ¿Por qué molestan tanto los bancos de la Plaza Mayor?
Muchos salmantinos echan de menos los bancos en la Plaza Mayor, único lugar para descansar fuera de las sillas de las terrazas de los establecimientos hosteleros. «No entendemos el ‘trajín’ retirando y poniendo de nuevo los bancos de granito de la Plaza Mayor. Cada acción requiere un trabajo realizado por operarios para retirarlo y volverlo a fijar. Salvo que sea por seguridad en los conciertos, pero eso es otra pregunta», matizan desde Por Salamanca.
4. ¿Por qué ese maltrato a la Plaza Mayor?
La Plaza Mayor es uno de los mayores emblemas de la ciudad y es además uno de los monumentos por los que Salamanca es ciudad Patrimonio de la Humanidad. «No entendemos porque se siguen haciendo eventos multitudinarios, ocasionando daños y vibraciones que no deberían existir», señalan desde Por Salamanca.
Por este motivo, reiteran estar «en contra de situar las casetas en el casco histórico de nuestra ciudad. Ni condiciones higiénicas adecuadas, ni respeto por los vecinos ni por el patrimonio», matizan.
5. ¿Podrían quitarle a Salamanca el título de Patrimonio de la Humanidad?
Salamanca es la única ciudad Patrimonio de la Humanidad que permite casetas en el Casco Histórico o conciertos y eventos multitudinarios en una Plaza Mayor como la de Salamanca. Las demás ciudades que conforman el selecto club de Patrimonio de la Humanidad cuidan con esmero su ‘potosí’ o ‘los huevos de oro’. «Si tan maravilloso fuera el ejemplo de Salamanca, seguro que alguna de las otras ciudades seguiría su ejemplo, porque sería la mejor manera de promocionarla. ¿Por qué no lo hacen?, preguntan desde Por Salamanca.
«Recientemente la Unesco ha publicado la lista de los 55 sitios en peligro -en el que de momento no está Salamanca- y esta noticia debería ser un punto de reflexión para fomentar las buenas prácticas con el ánimo de conservar nuestro patrimonio en las mejores condiciones», concluye Chenche Martín Galeano.
5 comentarios en «Salamanca se queda sola (y no es por ejemplar)»
Queremos fiesta, borracheras, suciedad. Esta es la Salamanca del PP
Del PP , del PSOE … Esto no tiene etiqueta política. Son gente maleducada, sin educación cívica, que les importa un pimiento la ciudad Patrimonio de la Humanidad o cualquier otro lugar.. Y nosotros separando basura en distintos contenedores, evitando tirar nada al suelo…
Que Gonzalito haga caja!!! Lo demás no importa!!!
esta ciudad tan elegante no se le puede entregar para que que la maltraten de esta forma pero es lo que se vota y las personas sin criterio se aprobechan de su incierto criterio salamanca no se merece estos ********
En lugar de poner el énfasis en la cultura (exposiciones, conferencias, cursos, conciertos en recintos adecuados, … ) en el marco incomparable que nos han regalado nuestros predecesores, el ayuntamiento de Salamanca se dedica a organizar conciertos multitudinarios en lugares emblemáticos y a llenarlo todo de terrazas fomentando el consumo de alcohol, la suciedad y el ruido insoportable. No estamos a la altura de la ciudad que tenemos.