Proyecto Hombre ‘arranca’ motores

La IV Edición del Raid Solidario de Proyecto Hombre arrancó este jueves en la plaza de Anaya. Ni la lluvia, ni el viento detiene a los 18 ciclomotores que en esta edición han comenzando a rodar bajo el lema ´Generando salud, sembrando esperanza´.

Por. Lucía Almaraz

La primera parada de esta IV edición es Ciudad Rodrigo. Cinco intensas jornadas en los que los pilotos y sus motocicletas recorrerán más de 500 kilómetros, llevando a los pueblos su doble mensaje de: salud y solidaridad. La organización del Raid quieren que les vean y ver, para que todos sepan dónde están.

La iniciativa solidaria se inició en 2018, con el 15 aniversario de Proyecto Hombre. «Nos fuimos a Santiago de Compostela, luego continuamos haciéndolo, se interrumpió durante la pandemia. Esta es la cuarta edición, y como el próximo año es el 20 aniversario, la idea es volver a Santiago, cada cinco años a Santiago y los demás por Salamanca y provincia”, explica Manolo Muiños, presidente de Proyecto Hombre.

18 motos y entre 20 y 22 personas participan en el Raid. Aunque la organización prevé que se van a ir incorporando más personas a lo largo del fin de semana.

Su idea es llegar a la España Vaciada. «Ir a muchos pueblecillos por la zona de Portugal, de Las Arribes, Ledesma, pasearemos por la zona de las Villas y terminaremos por Santa Marta y Carbajosa de la Sagrada», enumera Muiños.

Por su parte, Calisto García, uno de los voluntarios motorizados, afirma que en estos pueblos se ven cosas realmente «tremendas. Localidades sin apenas gente y sin servicios básicos como médicos. Quieren que todo el mundo entienda que no se puede dejar de lado a los pueblos. Hay que ir tirando de los pueblos para arriba, del mundo rural».

Los ciclomotores que han restaurado tienen más de 30 años y un gran significación. «Por una parte, era coger cosas que las renovamos, para que pudieran funcionar otra vez, para darle vida, que es un poco lo que se hace en Proyecto Hombre, volver a dar vida a determinadas personas», explican.

También cuentan que algunos de los usuarios de Proyecto Hombre utilizaban este tipo de motos en aquella época para ‘dar palos’ y conseguir droga. «Ahora, las reutilizamos, las hemos vuelto a poner en marcha para hacer cosas solidarias, dar un cambio de sentido a ese tipo de cosas”, explica Alfonso Romero, médico en la asociación.

García añade, “y aguantan, con cariño, y de cuando en cuando un poquito o un pequeño toque, aguantan”, cuenta.

La lluvia no les asusta explican entre risas y con esperanza de que el fin de semana les de una tregua las tormentas. “Esperamos encontrarnos con la buena gente del mundo rural y poner en valor nuestra provincia y el trabajo que realizamos en Proyecto Hombre durante todo el año, que se visibilicen estos días de una forma especial”, manifiesta Muiños.

Esperan que quede claro su mensaje, que sepan dónde pueden encontrarlos y si los necesitan, que pueden contar con ellos. «De eso se trata, queremos generar la salud a la persona, ese encuentro, ese compartir, no solo la salud física, también la alegría de saber que existes, que te tienen en cuenta, que eres valorado y de que tu vida tiene un sentido”, añade.

Ante todo, afirman que están muy satisfechos con su trabajo, pese a los tragos amargos. «Es muy grande la satisfacción de poder ayudar a las personas, que recupere su salud, en todos los sentidos… Es increíble”, argumenta Romero.

Finalmente, demandan el apoyo social, que cada persona intente poner en valor todo ello por lo que luchan, sin olvidar que se habla de personas con una enfermedad. «Si la sociedad no reinserta, nuestro trabajo sería inútil. Yo creo que poco a poco se va notando, lo que pasa muchas veces es que cuesta reconocer y ver porque nos resulta incómodo. Pero no hay por qué tener miedo ni vergüenza. Hay expectativas de cambio, de esperanza y de futuro para todas las personas. Todo el mundo tenemos derecho a equivocarnos y a rectificar en la vida”, concluye Manolo Muiños.

Para ver la galería de imágenes, sigue la flecha.