Fin de una era. Uno de los últimos ‘Todo a 100’ que quedaba en Salamanca, el Bazar Alucine, tiene colgado el cartel de ‘Se cierra por jubilación’. Es la última ‘víctima’ del euro.
Por. Lucía Almaraz.
Estos establecimientos tuvieron su gran apogeo en la década de los 90 del siglo pasado y se caracterizaban por tener productos variados a bajos precios que regentaban salmantinos, como Pilar Gallego, la dueña del bazar Alucine, situado en Pizarrales. «Este negocio viene de mis bisabuelos, mis antepasados, yo vendía en la calle, en el rastro, en las ferias… Mi familia, mi madre, mi padre, todos los hermanos de mi madre, de mi padre, todos. Esto lo traemos de generaciones. Hace 30 años me establecí, pusimos varios bazares aquí en Salamanca, y ahora ya estoy liquidando por jubilación”, explica.
De momento, nadie de su familia quiere continuar con el negocio familiar. Cuenta que con la llegada de los bazares ´chinos´ las ventas fueron cayendo. «La clientela se volcó a los ‘chinos’ y empezó a aflojar”.
Pilar Gallego llegó a tener siete bazares en Salamanca. «Fuimos cerrándolos y me quede con este porque el local es mío, sino no habríamos podido seguir”, explica.
Llegó a tener hasta 20 empleados. Argumenta que era un negocio con una alta rentabilidad, hasta la llegada de su competencia más directa, los bazares chinos.
La diferencia entre los bazares ‘salmantinos’ y los ‘chinos’ por su la durabilidad de los productos. «Es importante porque tenemos más calidad, digamos. Mismamente en las flores de los Santos. Hacemos nosotros los centros y flores duran de año a año, las de los ‘chinos’ se le va todo el tinte en el momento que llueve”, explica Gallego.
Esa calidad venía dada de sus proveedores, que en muchas ocasiones era ella y su familia los que se trasladaban a sitios como Portugal, Madrid o Valencia para seleccionar sus productos y comprarlos ellos mismos sin intermediarios.
Pilar Gallego recuerda que comenzó vendiendo ropa y, una vez establecida, fueron adquiriendo más productos, como herramientas y juguetes. A sus locales venían compradores de todo tipo, especialmente vecinos de los barrios en los que estos se situaban. “Lo más vendido fue la herramienta, luego salió la esponja cortada, para rodilleras, asientos, y se vendía mucho, esa fue la pieza estrella… Ahora mismo se vende muy poca cosa”, añade Gallego.
De momento, continuarán abiertos hasta finalizar sus existencias. “En los últimos años, vendíamos muchas figuras decorativas de marca, que valían entre 20.000 y 30.000 pesetas (120 y 180€), pero ya no era lo mismo”, añade.
Recuerda con pesar sus mejores años. «Lo voy a echar de menos”.
Además, es de los últimos bazares de este tipo que quedan en la ciudad. «Creo que ya no quedan ni por la zona, ni por Salamanca. En el paseo del Rollo había un señor de aquí, y antes en el barrio del Oeste había otro”, añade.
Unos negocios cuyo punto más fuerte fue hará unos 30 años, cuando aún la moneda que se manejaba en los bolsillos era la peseta. «20 duros eran 20 duros -0,60€- y un euro eran 166 pesetas, afectó mucho”, explica Pilar Gallego.
Por su parte, Ángela Hernández, una vecina del barrio de Pizarrales, recuerda que, “con el cambio al euro, los ´Todo a 100´ incrementaron sus precios”.
Por último, María del Rosario Rodríguez, vecina del barrio, señala la importancia de los negocios tradicionales de barrio. «Si compramos en ellos, evitamos que se cierren y damos vida a los barrios. Los autónomos puede seguir trabajando, que la mediana y pequeña empresa siga abierta, que tengan trabajo… Claro, si vamos todos a las grandes superficies se acaba el comercio de barrio, el de cercanía, que es importante», concluye.
5 comentarios en «La última ‘víctima’ del euro en Salamanca»
Está señora ya es hora que se jubile tendrá mínimo 70 años
Es un ejemplo a seguir , hay mujeres buenas pero ella es espectacular y gracias a gente como ella no se pueden constumbres y formas es un ejemplo en todos los sentidos
Cierra por jubilación, y tarde. No por el €, que en su momento alzó los precios, pero de eso ya hace unos añitos. ?
En Pizarrales, sí, pero esquina de los tres barrios, con el de Vidal y Oeste.
Sra Pili le deseo la mejor de las jubilaciones pues se lo merece…toda mi vida la recuerdo trabajando de un bazar a otro…un fuerte abrazo y mucha salud en su retiro
Ya va siendo hora ke se retire y disfrute de ese merecido descanso!!!! Sra Pili feliz jubilación y muchas gracias x estar siempre al lado de sus vecinos…
.