La biblioteca infantil. Talleres de cuento. Talleres de teatro. La fonoteca de la Casa Lis

La exposición de Dalí y la Divina Comedia se puede ver hasta el 11 de septiembre en la Casa Lis.

[dropcap]E[/dropcap]l año 1986 fue el de la consolidación de la Biblioteca Infantil, sección de la Biblioteca Municipal. Desarrolló “Talleres de Cuento” en La Vega, Chamberí, Garrido, Vidal, Pizarrales y Centro, y talleres de animación a la lectura del libro infantil y juvenil. El 21 de abril de ese año tuvo lugar un encuentro sobre el libro infantil. Meses antes, en febrero, se había celebrado otro con autores conocidos de esa literatura: José María del Cañizo, Rosa Montero, Gómez del Manzano y Carmen Martín Gaite. En marzo celebramos la Semana de la Mujer con una exposición del fondo antiguo de la Biblioteca Municipal.

También fue un año fecundo para la cultura. Continuaron los talleres de teatro en los barrios y se crearon grupos de gran éxito: Alambique en el Taller de Chamberí, varios en La Vega y el ya citado de la Casa Lis. Representaron en Salamanca compañías de prestigio en España: Els Joglars, Teatro de la Plaza, Teatro de la Ribera, y el Centro Dramático Nacional.

Así mismo, se puso en marcha la Fonoteca en la Casa de Lis, los cursos de formación musical y comenzó una relación fructífera con la Sociedad de Conciertos. Programamos conciertos de música clásica, un Festival Internacional de Jazz y apoyamos a la Orquesta de Cámara de Salamanca.

La Casa Lis se lanzó a realizar exposiciones de gran formato y éxito, Ramos Uranga, Miguel de Unamuno, la Guerra Civil e Isabel Villar fueron algunas de las programadas. La Sala de Exposiciones de la Rúa continuó apoyando a los jóvenes artistas y programó un ciclo de conferencias sobre las artes plásticas en colaboración con la Facultad de Bellas Artes.

Cuando finalizaba 1986 los talleres de teatro pusieron en escena sus últimos trabajos. Podíamos presumir, cuatro talleres se crearon en los inicios del Ayuntamiento democrático. Los más antiguos fueron los de La Vega y el de la Casa Lis, los otros en Chamberí y Pizarrales, este último se le denominó “Valhondo” en honor a un paraje del barrio. Realizaban teatro crítico, a la vez que divertido, dirigido a todos los públicos.

Agustín Martín fue el responsable y gran artífice de la infraestructura teatral en Salamanca. Hizo que nuestra ciudad ocupara uno de los lugares más importante en cuanto a la implantación de esta forma participativa de hacer cultural.

Las vueltas que da la vida, la suerte quiso que en la Salamanca del siglo XX, en los lugares donde nació el teatro castellano de la mano de Juan del Encina, renaciera esta forma tan popular de hacer cultura de la grande. Los talleres buscaban jóvenes que se acercaran al teatro, y lo lograron con creces.

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