Daniel H. Barreña, geólogo, divulgador y escritor salmantino, presenta el 4 de octubre su último libro, La Justicia de Némesis, en la Sala de la Palabra.
Por. Lucía Almaraz.
Como es habitual en el escritor salmantino su libro es polifónica, donde varios personajes aportan su punto de vista. En esta obra, la trama transcurre en Salamanca, que llega a ser un personaje más de la novela. Se trata de una Salamanca poco común a lo que se está acostumbrado, una ciudad oscura, donde el misterio y la violencia es la trama principal.
El autor le da gran importancia al realismo y el rigor en sus obras. En esta ocasión, se ha asesorado por el Cuerpo Nacional de Policía para contar de esa manera veraz los métodos y técnicas que utilizan en sus investigaciones. «Quería escribir una novela sobre el trabajo policial que pudiera leer un policía y dijera: ´sí, me siento identificado, así es como trabajamos´”, explica el autor.
¿Cómo nace su obra La justicia de Némesis?
Nació a partir de varias cosas. Yo siempre cuando tengo un sueño, al despertarme, si veo que es una buena historia, me gusta apuntarlas. De algunas de ellas no sale una novela, pero varias las puedes asociar y crear una obra más completa, con más tramas… Y esta nació de cuando vi una película, se me ocurrió un posible desenlace que luego no ocurrió. A partir de esa idea de desenlace fui construyendo una historia.
¿Qué pretende mostrar con esta historia?
Al principio, simplemente quería hacer una novela que tuviera un cierre que no había visto nunca. A medida que la fui escribiendo, me di cuenta de que es muy importante el trabajo policial que está muy presente en el libro, porque hay mucha acción. Hablé con la policía y vi como trabajaban de verdad, uno de los objetivos era retratar como es el día a día real, para desmitificar un poco ese mundo y ponerlo tal cual es. Ahí entra mi faceta divulgadora.
Respecto a ese trabajo policial, todas sus novelas tienen ese tinte realista…
A lo mejor se nota un poco mi formación científica, digamos. Me gusta siempre ser lo más riguroso posible. Con la anterior novela, IPES, tuve que serlo porque retrata algo que ocurrió, con esta no hacía falta, pero me parece muy importante porque cuanto más cerca estemos de la realidad, más facilidad va a tener el lector para identificar los diferentes elementos que haya en el libro. Quería escribir una novela sobre el trabajo policial que pudiera leer un policía y dijera: ´Sí, me siento identificado, así es como trabajamos´. Cuando he leído novelas protagonizadas por geólogos que no se corresponde con la realidad nuestra, a mí me chirría.
¿Le ayuda su profesión de ‘buscador’?
Yo creo que es más el enfoque que le doy a la hora de escribir. Siempre busco eso, ser riguroso, documentarme bien, que todo sea lo más fiel. Por ejemplo: cuando me documenté para este libro, tuve que leer noticias de las obras que había en Salamanca durante los años en los que transcurre la trama, para saber realmente si les afectaba a los personajes. En otras novelas el ser geólogo me ha servido más. La formación científica no se puede abandonar y eso queda plasmado en el libro.
Es su primera obra de novela negra…
La he escrito a lo largo de mucho tiempo, le he dado muchas vueltas. Decidí que una novela policíaca no se ajustaba a lo que yo quería narrar. Al principio lo era, se centraba en la investigación policial, después dije que tenía que darle otro enfoque, hacer atractivo el trabajo de oficina que es importante, y decidí que lo importante eran los personajes, el trasfondo. Le acabé dando más peso a la ciudad que aparece casi como un personaje más, o a los propios personajes, que a la propia investigación. Acabó mutando hasta ser una novela negra.
Su escritura suele ser polifónica, ¿en esta novela también se puede ver eso?
Sí, me gusta mucho escribir desde el enfoque de varios personajes, me parece que es una manera de enriquecer un mismo hecho, para que el lector se quede con la versión que quiera, no tiene que ser la que yo pongo. En las tres novelas que tengo publicadas tienen un enfoque con varios personajes, en esta quizá es en la que se note más.
Salamanca actúa como otro personaje, ¿de qué manera lo hace y por qué es Salamanca el escenario?
Es una característica que suele tener la novela negra. La atmósfera es muy importante si lo quieres ambientar en una ciudad, esa ciudad va a ambientar esa atmósfera, va a ser el pilar fundamental. Al principio, no pensé en ambientarla en Salamanca, quería hacer una ciudad ambigua con elementos comunes que no servían para identificarla, pero después me di cuenta de que era más atrayente y atractivo desde el punto de vista literario hacerlo en un escenario real que el lector pueda decir que le suena. Que la ciudad pase a ser un personaje omnipresente, que esté siempre ahí, una amenaza constante a los personajes. No es la Salamanca turística, es otro tipo de Salamanca, en realidad, es la más real, porque hablo del mundo universitario, del día a día de los habitantes, hago más localización de barrios. La Salamanca que no todo el mundo conoce. Los turistas, que viene un día, no la va a reconocer, pero quienes vivimos o hemos vivido aquí sí.
¿Puede tener secuela?
Hay cosas que he dejado fuera, y si la novela gusta y realmente me pide que continúe, la idea sería hacer una trilogía. Tengo ya sus títulos, de qué van a ir cada una de ellas, pero todavía no quiero ponerme a trabajar en ella, hasta ver la acogida, si gusta y si merece la pena seguir con ella.
Presenta su libro en la Sala de la Palabra…
Tengo ganas de que llegue el miércoles, 4 de octubre. (Risas) Hay gente que me ha dicho que por qué no he vuelto a la Casa de las Conchas, que es donde presenté IPES y me sentí muy orgulloso porque es un edificio con mucha historia, me parecía un sitio perfecto. Esta vez no ha sido posible, y buscando alternativas que tuviera su interés y, bueno, me siento muy orgulloso de poder presentarla en la Sala de la Palabra del Liceo
¿Está nervioso?
No porque no sé qué es estar nervioso a la hora de hablar en público, emocionado, muchísimo. (Risas)
¿Qué otra historia tiene entre manos? si nos puede adelantarnos algo.
Ahora mismo he terminado dos novelas y tengo otra a medias escrita a cuatro manos, junto a mi hermano, y otra a la que le estoy dedicando más tiempo. La que ya está terminada es de ciencia ficción, esperaré el boom de la presentación de esta novela que acabo de publicar, ahí sí que la geología tiene más peso. Es una novela protagonizada por una geóloga, ambientada en un futuro bastante cercano en la década de los años 30. Es una novela sobre viajes en el tiempo, en la que me gustaría divulgar sobre la historia geológica de la Península Ibérica, desde la ficción y con una historia de aventuras, una mezcla peculiar.
