El impacto de la subida de las hiopotecas y de la inflación ya está cuantificado en Salamanca. Ente enero y junio de este año, los depósitos de los salmantinos en los bancos se han reducido en 419 millones de euros, según los datos del banco de España.
Todo cuesta más y los salmantinos han empezado a tirar de los ahorros para hacer frente al encarecimiento generalizado de la vida. Además, en los últimos meses ha aumentado extraordinariamente el atractivos de productos como las Letras el Tesoro, con rentabilidades por enciama el 3%, que ha incentivado el trasvase de alhorro privado hacia esos productos.
Al acabar 2022 tenían 10.390 millones de euros en el banco, entre los depósitos a la vista y el dinero a plazo, según el Banco de España.
Seis meses despues había 419 millones de euros menos en las cuentas de los salmantinos (9.971 millones de euros).
Hay 600 millones menos a la vista (lo que ves en la cartilla) y 192 más a plazo, al calor del aumento de la rentabilidad que ofrecen los depósitos a plazo de los bancos (muchas veces consisten en revender al cliente Letras del Tesoro que han comprado ellos, pero quedándose con una generosa comisión) con la subida de tipos para evitar la fuga de clientes en busca de mejores ofertas en otras entidades.
Hasta 2015 los salmantinos tenían más dinero metido a plazo en los bancos que efectivo a la vista, pero al dejar de remunerar esos depósitos los clientes prefirieron sacar el dinero de esos fondos a plazo para tenerlo a la vista en su cuenta (en efectivo), tendencia que sigue muy vigente entre los ahorradores salmantinos.
[Puedes ver el histórico de los depósitos a la vista y a plazos en Salamanca en este enlace]
El presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora, Juan Carlos de Margarida, explicó a Ical, que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) para contener la inflación está afectando al ahorro de los castellanos y leoneses que están tirando de sus reservas, con el consiguiente impacto en el consumo, que es su objetivo claro, para bajar la inflación, pero constató que la situación de elevados precios pese a la subida de tipos “se está alargando”.
De Margarida incidió en que los ciudadanos están tirando de depósitos porque no pueden ir a créditos tan caros, y atisbó que el encarecimiento del dinero debería empezar a ofrecer resultados los próximos meses porque hasta ahora el alza de los tipos “no ha dado sus frutos” con niveles de inflación muy elevados. En este sentido, manifestó que la economía debería enfriarse con el objetivo de bajar el IPC al dos por ciento, pero denunció que el BCE choca con las políticas económicas de bajar impuestos para animar al consumo, lo que “es una contradicción y alarga aún más las restricciones”. “Que me lo expliquen”, dijo.
El economista descartó que se vaya a entrar en una recesión y apuntó a que la autoridad monetaria buscará el equilibrio para frenar la inflación desacelerando la economía hasta el momento oportuno en el que se logre el objetivo, aunque “todavía queda mucho camino por recorrer”, advirtió. Sin embargo, a su juicio, el BCE “debe parar y dar un respiro para ver cómo se ajusta todo” los próximos meses y luego adoptar las decisiones oportunas.