El pan es un alimento básico en la dieta de los españoles, por ello hay que saber cómo conservarlo para que aguante como el primer día por mucho más tiempo. La clave es congelarlo cuando más fresco esté y sacarlo con bastante tiempo antes de su consumo. Aunque a veces las prisas hacen que eso no sea posible, existe un truco muy rápido capaz de mantener su textura.
Si se descongela un bollo, panecillo o rebanada tierna de un pan enriquecido, como bollo suizo o un tipo trenza challah, el microondas o la freidora de aire será el mejor aliado. Con la función de descongelar se recuperará su jugosidad y blandura.
En cambio, para una hogaza de tipo más rústico u otras clases de pan, por ejemplo, la baguette o el pan integral el microondas lo dañará. Por ello, el experto en el tema Peter Reinhart comparte su técnica de su obra El aprendiz de panadero.
Esta técnica consiste en lo siguiente: envolver el pan con un paño humedecido con agua caliente y se mete al horno a 200º entre 5-10 y 30 minutos según el tamaño de la porción. Pero si se quiere agilizar el proceso, también se puede colocar el pan congelado encima del paño húmedo y enchufar el microondas a 750-800 W durante 30 segundos, aunque la potencia y el tiempo variarán en función de la pieza.