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“Hoy es más común sufrir un ciberdelito que un robo en la calle”

La OCU explica en Salamanca las pautas para no morder el anzuelo
Rebeca de Miguel, de OCU Castilla y León, en su visita a Salamanca.

El centro municipal integrado Trujillo ha acogido esta semana la primera jornada sobre la seguridad online y la prevención de fraudes electrónicos organizada por la OCU Castilla y León. “Hoy es más común sufrir un ciberdelito que un robo en la calle”, afirma Rebeca de Miguel Álvarez, delegada de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de Castilla y León, que ofrece unas pautas para no morder el anzuelo.

Texto y foto: Zuriñe Murillo.- De Miguel ha querido poner el foco en los fraudes que se producen en la reserva de compra o alquiler de viviendas, una situación que se da especialmente en los periodos vacacionales.

Por este motivo, aconseja guardar la “información precontractual” (que es la información que incita a reservar o a comprar un producto) para que después, si alguien es víctima de una estafa, pueda reclamar.

En los últimos años se ha experimentado una gran revolución tecnológica, vivimos en una nueva era que se conoce como “sociedad de la información o de internet”. Esto supone que más del 90% de hogares españoles está en continua conexión y, de estos, el 60% hace compras online, por lo que están más expuestos a vulnerabilidades.

Por tanto, la Unión Europea y España han creado unas agencias de ciberseguridad para frente a estas vulnerabilidades. Gracias a los informes que emiten anualmente estas agencias se conocen las principales amenazas. En primer lugar, los ataques con programas de secuestro, sobre todo, dirigidos a organizaciones o empresas, en los que secuestran los datos de la empresa para después exigir una cantidad de dinero para liberarlos.

El segundo tipo de amenaza serían los ataques de denegación de servicio, por ejemplo, cuando se quiere comprar un billete en Renfe, pero es imposible porque ha sido atacado el sistema. Por otra parte, encontramos los programas malignos, conocidos como virus (en junio de 2022 hubo más de 10.000 ataques de este tipo en todo el país).

Otro problema son las amenazas de ingeniería social o más conocido como ‘phising’. En otras palabras, son aquellas que tratan de aprovecharse de los errores humanos para que hagas ‘click’ en un link y te redirija a otra página con el fin de robar tus datos o ingresos. Por último, los ataques a las cadenas de suministros, la desinformación y el acceso a contenidos ilegales.

Uno de cada cinco delitos que se cometen es un cibercrimen, así que hoy en día es más común sufrir un ciberdelito que un robo en la calle, y casi el 90% de estos ciberdelitos son estafas informáticas (una cifra que ha aumentado desde 2015).

Existen distintas clases de estafas informáticas, las principales son: “la carta nigeriana” (que se lleva a cabo principalmente vía correo electrónico); la falsificación de las tarjetas bancarias; las falsas ofertas, como las páginas que ofrecen un piso que no existe; las páginas de contacto donde se suplanta una identidad para acceder a los datos personales; y los fraudes de inversión, es el caso de las criptomonedas.

Precauciones

Para combatir la ciberdelincuencia y evitar caer en la trampa es muy importante revisar el remitente (desconfiar de los nombres extraños o desconocidos o si el email tiene un dominio extraño), prestar atención al contenido (si la redacción tiene faltas de ortografías o estar en alerta si alguna entidad requiere datos personales), y si aparecen enlaces o archivos para descargar de la mano de un mensaje alarmante.

Sin embargo, a veces, frente a todo pronóstico, se ‘pica el anzuelo’. Por ello, hay que saber cómo actuar en estos casos: el primer paso es comunicarlo a la entidad correspondiente para que tome las medidas necesarias, bloqueando cuentas, tarjetas… A continuación, hay que denunciar los hechos ante las Fuerzas y Seguridad del Estado y, finalmente, formular una reclamación por escrito ante la entidad financiera instando a que nos devuelvan el dinero retraído.

Principios básicos de seguridad online que recomienda la OCU:

  • Es responsabilidad de los padres formar e informar a sus hijos, también en ciberseguridad. Si tienes hijos o niños en tu entorno, enséñales a usar las tecnologías con inteligencia, respeto y precaución. Dedica tiempo a navegar con ellos, explícales qué riesgos corren en la red, qué precauciones deben adoptar cómo pueden protegerse ellos, cuidar su información y datos y sus dispositivos. Explícales también de qué manera deben tratar a los demás internautas: deben saber que, igual que no hablan o dan información a desconocidos, tampoco deben hacerlo con una pantalla de por medio. Y tampoco pueden ampararse en esa pantalla para insultar o hacer cosas que no harían a la cara.
  • Mantén actualizados los dispositivos: no solo el software de seguridad, antivirus y cortafuegos, sino también los sistemas operativos. Y muy importante; cerciórate de que los programas que instalas o las apps que descargas tienen totales garantías de seguridad.
  • Usa fuentes fiables y no descargues ni abras ficheros que lleguen de quien no conoces: los ciberdelincuentes
  • Antivirus y programas de control parental son imprescindibles (pero recuerda que las apps de control parental son para ayudar, para proteger, no para espiar). Si el dinero no sea un problema, siempre tienes la opción de usar apps gratuitas.

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