Los juegos de casino en España constituyen una de las principales áreas dentro del rubro del entretenimiento. La asistencia a las salas de juego es un hábito que atraviesa generaciones y se sostiene a lo largo del tiempo. En la actualidad, la industria de casinos genera cuantiosas recaudaciones en todo el país, aunque algunas regiones muestran valores significativamente más altos que otros.
Tal es el caso de Castilla-La Mancha, una de las zonas en donde el mercado de juegos de azar pisa cada vez más fuerte. Según la Consejería de Hacienda y Administraciones públicas durante 2022 el número de visitantes a casinos en 2022 fue de 3,5 millones. La oferta de los establecimientos es de primera calidad y pone a disposición una variada gama de juegos de azar, así como servicios gastronómicos que invitan a tener una experiencia completa en las sedes.
En Castilla-La Mancha, el blackjack se erige como el juego más destacado en los casinos físicos, siendo el que más recaudación genera en la región. La creciente popularidad del blackjack online en casinos virtuales, donde se ofrece en una mayor variedad de versiones y reglas, también se ha ganado un lugar en la población española. Las diferentes formas de acceder a los juegos de azar hacen que la industria tenga alcance a diferentes sectores de la población.
Las cifras que muestran el galopante crecimiento del mercado en la región
El blackjack es, por ventaja, el juego de azar favorito y ha llegado a un total de recaudación que superó los 700 millones de euros en 2022. Para ser específicos, el valor fue de 778 millones. Esta cifra representó el 52% del total, que llegó a registrar los 1.571 millones de euros. En la lista de juegos con mayor recaudación le siguen las máquinas tragaperras con 552 millones de euros, el 35% del total y la ruleta que pisó los 259 millones, un valor que representó el 13%.
El valor total de las recaudaciones también puede analizarse por segmentos geográficos. En Toledo, la recaudación fue de 666 millones de euros, en Ciudad Real de 400 y en Cuenca de 305. A pesar de que existe una brecha visible entre las tres regiones, no pareciera haber un salto significativo. El ejercicio de los casinos se divide en toda la región y opera activamente con ofertas cautivantes y establecimientos de lujo, tanto para turistas como para la población local.
Según los datos aportados por la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, el total de ingresos fiscales de los casinos en 2022 en la región de Castilla-La Mancha fue de 152 millones de euros. El monto de los ingresos fiscales demuestra el sostenido crecimiento de los casinos en el área y una consumada recuperación luego de la pandemia en 2020 y una inminente crisis de los establecimientos en 2021.
Hacia un consumo de juego responsable
Las cifras llaman la atención y ponen en debate las normas para ciertos sectores del país que restringen la promoción del juego en España. El Gobierno nacional español ha tomado una postura muy estricta durante los últimos años respecto a la expansión del mercado del juego y ha tomado severas medidas para proteger a menores de edad de quedar expuestos a los juegos, tanto en casinos de tierra como en las plataformas de juego online.
A comienzos de 2022, se derogó una ley regional que prohíbe que los casinos de tierra y mercados con máquinas de juego tengan su sede a menos de 300 metros de colegios o institutos educativos. La ley no se modificaba desde 2013, período en el que gobernaba Cospedal y que, el gobierno actual señala, había mostrado un crecimiento del mercado de casinos que pasaron de tener 51 sedes a las 221 que hay actualmente.
La aparición de los casinos online ha llevado a que se popularizaran los juegos de azar. Hoy los usuarios que conocen el juego online sienten una mayor atracción hacia los casinos de tierra. La expansión de la industria ha hecho que el control de los entes regulatorios sea mucho más riguroso con la totalidad del mercado del juego. Los casinos, además de ser núcleos de turismo y atracción, están obligados a cumplir con estrictas tasas impositivas.
En España, como en la mayoría de los países donde el juego está legalizado, los impuestos que se recaudan suelen estar destinados a programas de bienestar social que van desde campañas de prevención de juego patológico hasta políticas de acción concretas como las ya implementadas en Castilla-La Mancha, entre otras regiones. Estas medidas se vuelven fundamentales dado que se proyecta un crecimiento para el mercado en los años entrantes.