El rodaje del largometraje indio que acogió la capital salmantina entre el 16 y el 21 de octubre, tuvo un impacto económico de 1.084.000 euros para Salamanca, según los datos del Ayuntamiento, que parecen algo abultados.
Por sectores
La grabación generó un total de 1.800 pernoctaciones en hoteles, cuantificadas en 200.000 euros. En localizaciones, incluyendo las indemnizaciones a los establecimientos que se vieron obligados a cerrar durante el rodaje, la productora abonó 250.000 euros.
En cuanto a la contratación de medios de transporte, como alquiler de vehículos, combustible, trenes, autobuses o desplazamientos, los beneficios para la ciudad fueron de 150.000 euros. A esta cifra hay que sumar los 300.000 euros derivados de otros gastos relacionados con maquinaria, material audiovisual, material de apoyo, atrezzo, departamento de arte, contratación de oficios, fontanería, albañilería o electricidad.
La contratación de personal (estudiantes de comunicación audiovisual y de FP) supuso un desembolso de 100.000 euros. Y, por último, la contratación de figuración y pequeños papeles ascendió a 84.000 euros.
A esto habría que sumar el gasto realizado por las 150 personas del equipo técnico durante su estancia en la ciudad, además de todos los gastos derivados del trabajo de preproducción.
La selección de las localizaciones se ha realizado tras diferentes visitas a la ciudad por parte del director de la película, Ayan Murkerji, junto con sus jefes de equipo. En sus visitas, estuvieron acompañados por personal de Salamanca Film Commission que se encargó de asesorar, informar y documentar a los técnicos indios. Posteriormente, y gracias al apoyo de diferentes técnicos municipales, comprobaron la viabilidad de las secuencias a grabar en las localizaciones elegidas.
El largometraje contó con la participación de 400 figurantes seleccionados de entre las 900 personas que se presentaron al casting organizado por la productora los días 11 y 12 de septiembre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Salamanca.
Además, la productora contrató a un equipo técnico de apoyo integrado por setenta personas, procedentes de las bolsas de trabajo de las facultades de comunicación y del Departamento de Imagen y Sonido del CIFP Rodríguez Fabrés, facilitándoles de esta manera una primera incursión en el mundo laboral.