Pedro Sánchez afirmó este sábado su defensa de la «amnistía» a independentistas catalanes y la justificó en el bien de todo el país: «En el nombre de España, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos», aseguró, para después reconocer tirando de refranero que tiene que hacer «de la necesidad virtud».
Servimedia / ICAL. Así lo dijo en su intervención ante el Comité Federal del PSOE en el que se aprobará la consulta a la militancia sobre el acuerdo de gobierno firmado con Sumar y la aspiración a llegar a pactos con otras formaciones políticas. Los integrantes de este órgano se pusieron en pie para aplaudir a Sánchez salvo miembros de la delegación que encabeza el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, según trasladaron desde dentro del Comité Federal varios presentes a Servimedia.
«Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldan esta medida. Y por esas mismas razones, en el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada», afirmó.
Sánchez presumió de que su Ejecutivo aprobó los indultos a los condenados por el ‘proces’ y que, pese a que fue una medida «muy discutida», los resultados de la misma son «indiscutibles» porque «ni los más recalcitrantes pueden negar que la situación en Cataluña es mejor que en 2017».
«Se está abriendo, y hay que afianzar, ese pacto hacia el reencuentro», ensalzó Sánchez, frente a los que buscan «echar más leña al fuego» para revivir el enfrentamiento, porque «Cataluña está lista para el reencuentro total».
El líder del PSOE arremetió contra la derecha, en especial contra el PP, porque «se dicen los únicos constitucionalistas y ni siquiera les perturba que se estreche su apoyo en Cataluña. Si fuera así el apoyo constitucional en Cataluña estaría por debajo del 20%, peo no lo es gracias, fundamentalmente al PSC».
“No queda otra”
Sánchez reconoció que la «amnistía», esta nueva medida, «no la planeábamos para ahora» aunque sí había que tomar «otras medidas de gracia para el futuro», pero es una medida «necesaria» ahora para poder constituir un nuevo Gobierno y, por tanto, responde a una «razón de oportunidad».
Tras asegurar convencido de que el «encaje será plenamente constitucional», Sánchez pidió el respaldo para dar este paso del que se mostró seguro que es un «camino por el que muchos de los que hoy pronostican el caos, el fin de España y alientan movilizaciones, acabarán transitando». «El tiempo será el encargado de dar y quitar razones», apostilló.
«En mitad de una coyuntura internacional enormemente adversa y dolorosa, con una pandemia superada, pero con guerras en Ucrania y ahora también en Palestina, desde España y gracias al PSOE hemos recuperado la estabilidad y emprendido el proceso de modernización sin precedentes de la economía y nuestro Estado del bienestar», y no se puede generar la oportunidad para que «otros lo debilitan o hagan retroceder», afirmó.
«Es el momento de consolidar las reformas y recoger sus frutos», admitió, porque «las urnas nos han dado la oportunidad de liderar ese camino y tenemos el proyecto, los equipos, la ambición para avanzar, para seguir conquistando nuevas cotas de bienestar y situar nuestro país en el lugar que se merece» y «sin nada que temer», concluyó.
