El frío ya está aquí y, por ello, la OCU ha llevado a cabo un análisis para descubrir cuáles son los sistemas de calefacción más baratos y eficientes para calentar una vivienda de 90 m2. Las opciones más baratas son la bomba de calor y la estufa de pellets, tal y como han recogido en 2022.
En cuanto a las bombas de calor, consideradas como fuente de energía renovable, ofrecen calor y frío por igual y es la más económica (455 euros al año). No obstante, suelen requerir unidades exteriores, que no siempre es posible y cuya inversión inicial es muy alta (8.000 euros para 16KW).
Por su parte, las estufas de pellets o biomasa son sostenibles porque distribuyen calor y proporcionan agua caliente. La OCU las aconseja en segundas viviendas o inmuebles con suficiente espacio como para almacenar los pellets. Supone un gasto de 545 euros al año y necesita un mantenimiento usual.
Por el contrario, se hallan como alternativa más cara los radiadores y acumuladores eléctricos. A pesar de que tengan una baja inversión y su instalación sea fácil, son muy poco eficientes y extremadamente caros. Según la OCU, los radiadores eléctricos convencionales pueden alcanzar unos 1.255 euros al año y los acumuladores unos 1.046 euros.
Las calderas de gas continúan siendo el sistema más utilizado por los españoles, formando parte de un 30% de los hogares. El problema es que el 60% de ellas no son de condensación, lo que implica que son poco eficientes y es aconsejable cambiarlas. Estas suponen un gasto de 683 euros al año y destaca en ellas que reparten el calor correctamente. Sin embargo, como requieren la entrada a la red de gas, necesita una inversión elevada (unos 4.000 euros de media).
Por último, encontramos las calderas de gasóleo, que tienen un alto coste (unos 816 euros al año) y son muy nocivos para el medioambiente, pues se trata de sistemas contaminantes y poco eficientes.