Con las bajas temperaturas el coche se enfría muy rápido, así que después los conductores tienen que soportar la sensación térmica del interior de su vehículo. Existe una manera para adelantar el proceso antes de que se ponga en marcha la calefacción y las temperaturas se equilibren.
El primer paso para ello es quitar los resquicios de hielo o nieve que haya en los cristales con el objetivo de impedir que el frío traspase al interior. Después de arrancar el coche, hay que encender la luna trasera y esperar un par de minutos con el motor al ralentí. Es conveniente no encender la calefacción en ese lapso de tiempo, pues saldrá aire frío del interior.
Por tanto, ¿cuándo es el momento ideal para encender la calefacción? Tras dos minutos en modo ralentí y con el aceite del motor caliente, se podrá poner rumbo al destino. Sin embargo, es muy importante no revolucionar el vehículo al principio y poner la calefacción progresivamente.
Esto quiere decir que al principio la calefacción tendría que dirigirse a los pies y luna delantera del coche. Así se impedirá que se empañen los cristales y, además, el aire caliente estará repartido por todo el habitáculo.
Por otro lado, se recomienda lo siguiente: encender la recirculación del aire para que el sistema de ventilación recicle la calefacción interna y no la coja del exterior. Como hay que hacer en verano con el aire acondicionado. Finalmente, se debe evitar conducir con mucha ropa de abrigo ya que puede dificultar los movimientos.