La excusa es que publica libro, Hidrógeno, la realidad es que echar un rato con Ricardo Martínez Llorca es disfrutar de una conversación repleta de matices. Dice que a un libro le tienes que preguntar qué intención tiene y qué has aprendido al terminar de leerlo. Le proponemos jugar con todos los significados de la palabra hidrógeno, el título de su último libro. Sus respuestas hacen pensar.
¡De verdad Ricardo, entre los 118 elementos de la tabla periódica ha apostado por uno que es insípido, incoloro e incoloro! ¿Díganos que su novela tiene sabor, olor y matices?
(Risas) He apostado por el primer elemento de la tabla periódica. Es la molécula básica, la más elemental para el título del libro. Los narradores son dos hermanos gemelos, pero la protagonista, su supuesta prima, está haciendo una tesis sobre el sistema periódico.
¡Vaya tema para los de letras!
Además, tiene diseccionada la investigación como en las películas americanas, las paredes llenas de recortes de prensa, hilos rojos,… Ella elabora ese tipo de trabajo con el sistema periódico.
La científica es Sofía, ¿es un nombre elegido al azar o es por el significado que tiene en griego?
Me gustó el nombre.
¿No es un juego del subconsciente?
(Risas) Hasta donde me acuerdo, no.
¿Cómo elige los nombres de sus personajes?
Básicamente, porque es el rostro con el que lo veo. ¿Cómo me imagino la cara de una persona que se llama Sofía? En vez de hacer un dibujo de la persona, le pongo un nombre. Cada nombre tiene una sonoridad y todos imaginamos una persona distinta si se llama Pedro, Juan o Sofía.
Juguemos con el nombre de su libro. El hidrógeno es estable. ¿Qué valor le damos a la estabilidad?
Un valor absoluto, pero mal entendido. Digamos que la estabilidad consiste en estar compensado, siempre en la zona de confort, con los amigos, con las conversaciones en las que estamos cómodos,… Y, estar descompensado, es cuando estamos desubicados, cuando recibimos estímulos agresivos,… La estabilidad no es estar compensado o descompensado es estar en medio y saber que cuando te vas hacia un lado, existe el otro y, si es necesario, poner un poco de peso en el otro lado para compensar. Las personas que buscan estar siempre en su zona de confort y demás, es como no estar vivo.
Un poquito aburrido. ¡Qué haya emoción!
¡Claro! Todo el mundo está deseando tener aventuras, pero éstas no se viven por inercia. (Risas) Eso sí, tenemos que tener en cuenta nuestro mapa genético. Los momentos de estabilidad son necesarios. ¿Es divertido cuando se pierde? Depende de tu humor. Hay personas que son capaces de encontrar en las situaciones más trágicas, el momento más entretenido.
Hay momentos joviales hasta en un velatorio o funeral…
¡Un poco triste eso! Pero, sí. Recuerdo una escena de la película Riff Raff, en la que van a esparcir las cenizas y en el momento que las sueltan viene una ráfaga de viento y los ves a todos sacudirse las cenizas de la ropa. ¡Es divertido y terrible! (Risas)
El átomo del hidrógeno lo forman un protón y un electrón, cual espermatozoide y óvulo. La madre de su novela quería una hija y buscó un espermatozoide. ¿Cuántos tipos de familias hay, al margen de la bíblica?
Uffff. Hace poco vi algo sobre los tipos de familia que existían ahora… una lista enorme. No pude nada más que acordarme de la baraja de cartas de niños, en la que había que juntar a la familia de indios, esquimales, chinos,… ¿Tipos de familia? Es inverosímil la cantidad de tipos de familias que hay. Nosotros somos seis hermanos y tenemos seis tipos de familia.
Puede que siempre haya sido así. Cierras la puerta de casa y detrás hay una familia.
Te obligaban a que figurara administrativamente la que has denominado bíblica, pero luego… padres o madres ausentes, violentos,…
¿Por qué Sofía denomina a su madre: ‘Esa hija de puta’?
En realidad, la madre de Sofía es una mujer que ha intentado aislar a su hija.
¿Por su defecto físico?
Si cuento a qué se debe el defecto físico, cuento el final de la obra.
Entonces, no hagamos spoiler.
En buena medida es porque es la hija de su padre.
¡Guau!
Es su hija, pero en realidad es la hija de su padre, que es el enemigo. No puede evitar mirarla, sin ver a su padre.
Volvemos al juego. El hidrógeno es el elemento más abundante que existe. ¿Cuáles son los miedos más frecuentes que se tienen con los hijos?
(Silencio) El miedo debería de ser a que no sea feliz, que no lo va a ser. ¡Qué remedio! Muchos padres piensan que es suficiente con que ellos lo deseen. Eso no funciona así. Muchas veces el miedo es simplemente a perder el control. ¡No tenemos control sobre nuestra propia vida, como lo vas a tener con la de tu hijo! Te gustaría tallar al niño, pero eso no puede ser, lo puedes acompañar según crece y enseñarle que si toca el fuego se quema y si salta una tapia se puede hacer daño. Es muy complicado, porque a mi hijo le tengo que dar alas y también raíces. ¿Es incompatible?
¿Cuál es el miedo?
Creo que hay más miedo a las alas que a las raíces (Risas)
Porque volamos.
Eso es.
El hidrógeno combina bien con otros elementos. ¿En qué género colocaría Hidrógeno? ¿En el psicothriller familiar?
Hay mucho de intención. Tiene la estructura de una novela negra y la ambientación de una urbana. Se suelen confundir bastante. Llamamos novelas urbanas donde se reúnen personas de distintos tipos de trabajo, estratos sociales,… alrededor de un cadáver. Sin embargo, lo más característico de una novela urbana es que la gente no se conoce. Es lo que ocurre en Hidrógeno. Se mueven por la ciudad y van a un sitio en el que no conocen a nadie y tienen que presentarse, entrar,… El género va más bien por aquí. Aunque cuando la revisé, vi que había mucho de novela psicológica.
¿En qué sentido?
Te metes en la cabeza de los personajes y en lo que están interpretando los narradores de lo que están viendo.
¿Tenemos que cargar con las deudas de nuestros progenitores, al margen de las legales?
Las oficiales sí, porque si no le haces frente, te penalizan de otra manera. Las otras no.
Y, ¿Con sus virtudes?
Ufff. Con lo que sí tenemos que cargar es con lo que realmente hemos aprendido de ellos y nos lo han trasmitido con el ejemplo.
Explíquese.
Si tienes unos padres que se levantan a las siete de la mañana para ir a currar, tú sí que sí vas a ser una persona responsable, trabajadora,… Si has tenido unos padres que se han pasado la vida gritándote, chichándote,… vas a ser violento o amedrentado. Con esa ‘deuda’ sí tenemos que cargar, pero con las ‘deudas’ de lo que han vivido ellos, creo que no debemos. Lo que casi siempre ocurre es que nos quedamos en el estrato en el que ellos estaban. No rompemos techos de cristal. Eso me parece una ficción.
Usted es muy sensible a los temas medioambientales. Qué le parece esto: Un kilo de hidrógeno libera más energía que un kilo de cualquier otro combustible y es gratis. ¿A quién no le interesa que se pueda utilizar el hidrógeno como combustible?
La respuesta es sencilla: a los que están produciendo la otra energía que es la que está dándoles dinero.
Es posible que se evitaran guerras y pobreza…
Esas guerras también dan mucho dinero y siempre son los mismos. En La doctrina del Shock, de Naomi Klein, el libro está bien y hay un documental por si no quieren leer, te dice que cada vez que hay un suceso en el que se produce un shock a nivel mundial o nacional, siempre están las castas económicas que aprovechan un mayor cerco alrededor de los beneficios que ellos acumulan y amplían el círculo, para reducirse las libertades sociales.
Le he mencionado la inteligencia artificial. ¿Cómo se lleva con ella?
Lo primero que digo es que es un oxímoron. (Risas) Tengo la impresión de que todo va muy deprisa, no me da tiempo a entenderlo o conocerlo, ¿cómo puede dar tiempo a que se implante de una forma socrática? Perdonar la petulancia, con una forma de diálogos, intervenciones y demás… Esto es lo que más me escama. Va a ser muy efectista y muchas otras cosas menos.
Puede que esté sesgada, porque quizá en los algoritmos hay más testosterona que estrógenos.
No lo había pensado. Hay un momento en la novela de Hidrógeno en la que los personajes entran en contacto con productoras de cine porno y conocen alguna mujer mayor que se dedica al porno y dicen que el cine porno está intervenido por los hombres y solo pensado para hombres y su consumo.
Lo ven niños y no se dan cuenta que los actores son atletas, son profesionales y solo se quedan con la parte de someter a la mujer, no que la erección le dura 40 minutos.
Los planos que se ven están pensados para el disfrute del hombre. Lo que habría que decirles es que lo que están viendo es un documento de ficción,… si los quieres imitar es como si te quieres poner una capa y saltar desde un rascacielos, la leche que te das es mortal. En estas películas, la ficción es algo así: ‘Llaman al fontanero y la señora le dice: ‘¿Qué herramienta más grande tiene?’ y él dice: ‘Espera que nos lo vamos a pasar bien’.
(Carcajada)
