Salamanca refuerza la oferta hotelera de gama alta a precios ‘low cost’

El sector hotelero salmantino ha mejorado su parque de plazas en los segmentos de mayor categoría durante la crisis, consolidando una oferta de alta calidad, aunque la respuesta del mercado no acompaña, porque durante los últimos años se ha producido una reducción de la demanda. Hay menos ocupación y han sobrado muchas plazas, por lo que los precios han caído sensiblemente.

 

Salamanca es, fundamentalmente, de cuatro estrellas, que es el segmento con más plazas en el sector hotelero de la provincia. A finales de 2013 contaba con 7.4111 plazas hoteleras (excluidos los hostales y las pensiones), de las que 3.974 eran de cuatro estrellas; 1.442 de tres y 1.091 de dos. De cinco estrellas había 426, según los datos del INE.

Desde que comenzó la crisis, la provincia ha aumentado su oferta de cuatro estrellas en 745 plazas, y en cinco estrellas, en 60 plazas. Por su parte, los de tres estrellas perdieron 157 y los de dos estrellas 397, que son los segmentos donde se han producido algunos cierres.

La presión de los nuevos establecimientos de gama alta y, sobre todo, la reducción de precios que han tenido que aplicar para captar clientes en los años duros de la crisis, se han cobrado varias víctimas entre los establecimientos de menor estatus.

Capitalidad cultural

Salamanca ensanchó su oferta a raíz de la capitalidad cultural de 2002, sobre todo en el segmento de cuatro estrellas, porque los de cinco tardaron unos años más en llegar. Se trataba de adaptar la oferta a las exigencias de un turismo de nivel medio o medio alto. Luego han seguido aumentando las plazas de 4 y 5 estrellas (en 2002 no había ninguno de cinco y hoy hay tres) y eso supuso apretar a las categorías de abajo y ponerlos en una situación de difícil supervivencia.

Así las cosas, las posibilidades de crecimiento del sector son cercanas a cero. Desde hace años sobran muchas camas en Salamanca y en todas las categorías. Hay una ocupación por debajo de la de los últimos años (cada vez menor) y precios más bajos que hace diez o doce años. El grueso de la clientela que reciben los hoteles salmantinos son turistas españoles que buscan hoteles de tres y cuatro estrellas.

Ocupación a la baja

En 2013, los de cuatro estrellas fueron los que registraron la mejor tasa de ocupación por habitaciones (del 37 por ciento, 17 puntos menos que en 2007), seguidos de los de tres estrellas, que cerraron el ejercicio con una media del 33,3 por ciento (25 puntos menos de ocupación que en 2007).

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios