La Guardia Civil de Salamanca ha detenido esta madrugada a un joven que llevaba 5,5 kilos de hachís camuflados en el interior de briks de leche.
La operación policial se desarrolló a la 1.20 horas de este lunes en la A-62, cerca de la capital del Tormes, con la ayuda de un perro detecttor de drogas perteneciente al Grupo Cinológico de la Benemérita.
Los agentes procedieron a la identificación del único ocupante de un turismo e inspección del mismo, encontrando en un principio en la parte trasera de los asientos una bolsa de plástico que contenía un envase de gel y dos tetrabrik de zumo.
Su peso hizo sospechar a los guardias y lo abrieron observando que contenía una sustancia sólida en forma de bellotas, al parecer hachís.
La caja de leche con chocolate
Tras un registro más exhaustivo del vehículo hallaron en el maletero una caja de leche entera, con seis envases de un litro cada uno, que tambiuén despertaron sus sospechas. Al abrir uno de ellos encontraron mezcladas con la leche, bellotas de las mismas características que las anteriores, tratándose de hachís.
Había 557 bellotas de hachís que pesaron un total de 5.570 gramos.
Por todo ello se detuvo al ocupante del turismo, M.CH.A., varón de 31 años, como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas.