Cruz Roja ha presentado este lunes un balance sobre sus “Iniciativas de Inserción Laboral” en un contexto de crisis económica para la ciudad de Salamanca. Dicho Plan de Empleo para colectivos vulnerables ha cooperado con más de 6.000 personas en diez años de vida logrando que 1.254 accedieran al mercado laboral y se crearan 48 empresas.
Cruz Roja Salamanca desglosa los datos de su proyecto en materia de inserción laboral en el periodo comprendido entre 2008 y 2013 sobre los colectivos más “vulnerables” como son los jóvenes, los inmigrantes, los mayores de 45 años, las mujeres sin formación y los desempleados de larga duración, para resaltar que el 50% de los jóvenes están en desempleo, que las mujeres son el colectivo más perjudicado y que en los últimos cinco años se ha triplicado el número de asistencias.
Análisis
Dicho análisis ha sido descubierto este lunes por el presidente provincial de Cruz Roja, Jesús Juanes, y la directora del Plan de Empleo de la entidad, Olga Rubio, quien concluyó que desde la creación del proyecto se ha atendido a 6.136 personas de los cuales 4.153 fueron acogidas en los cinco últimos años coincidiendo con el periodo más duro de la crisis económica. Otros datos manifiestan que las mujeres superan la media de ayudas con un 57,14% y que han accedido al mercado laboral un total de 1.254 personas mientras que 48 han puesto en marcha proyectos empresariales. El punto positivo es que ha crecido el número de empresas en prácticas en Salamanca hasta 518, y el número de voluntarios ha llegado a 65 en el último año, lo cual otorga a Salamanca el calificativo de “ciudad solidaria” por la directora del proyecto.
Cursos
Desde la organización presupone un aumento del coste para el año 2014 superando a los 276.000 euros gastados en 2013 debido a que las acciones formativas se duplicaron con respecto a 2008. En total, se han dado 500 cursos de orientación personal y 19.357 sesiones formativas. Todo para cubrir el objetivo de que aquellas personas con “dificultad social” puedan acceder y mantener un empleo, “una lucha contra las barreras sociales, los prejuicios y estereotipos” en palabras de Jesús Juanes.
El director provincial explicó que con cada persona se hace un itinerario personal donde «se acoge y se asesora» a cada participante, después se le ofrece el curso o proceso formativo necesario y un último paso y muy importante es la mediación con las empresas para que puedan ofrecer prácticas y futuros contratos a los necesitados.
