17 guardias civiles, víctimas y héroes de Salamanca

La Fundación de la Guardia Civil quiere homenajear a todas la víctimas de ETA y la labor del célebre cuerpo de la Benemérita con un muestra en la sede de Julián Sánchez “El Charro” que vislumbra largos años de lucha e inocentes víctimas en el camino. La banda atentó en dos ocasiones en Salamanca, pero fuera de la provincia se ha cobrado la vida de 17 salmantinos.

De las 243 víctimas honradas en la exposición 17 eran naturales de la provincia de Salamanca cuyo relato y nombres merecen ser escritos y pronunciados.

Un martes 17 de septiembre de 1974 en Mondagrón (Guipuzcoa) el subteniente Luis Santos Hernández natural de Salamanca, de 52 años de edad, casado y padre de dos hijos se hallaba practicando gestiones en compañía de Argimiro García Estévez de Aldeávila de la Rivera de 50 años y padre de siete  hijos, Sobre las 20:45 en la calle Mercado fueron ametrallados desde un  Morris 1.300 matrícula SS100.159, robado horas antes, por terroristas de ETA. Argimiro ingresó cadáver y el subteniente Luis visto la gravedad fue llevado a su casa en estado preagónico y falleció al día siguiente.

Domingo Sánchez Muñoz de Sobradillo (Salamanca) de 48 años, casado y padre de cuatro hijos murió el 14 de mayo de 1975 en una operación en Guernica (Vizcaya) que buscaba un piso franco en la calle Señorío de Vizcaya donde se detonaron varias bombas y el citado agente se vio obligado a precipitarse dentro del edificio donde fue alcanzado en la cabeza y en la región precordial. En el enfrentamiento también perdieron la vida los terroristas Iñaki Garay y Blanca Salegui.

 Antonio Tejero Verdugo de Salamanca con 27 años y casado prestaba servicio en la carretera N VI Madrid-La Coruña siguiendo al vehículo SEAT 132 en noviembre de 1977. Tras observar el coche detenido se dirigió hacia ellos para identificar a quienes serían dos miembros del GRAPO que le dispararon dos tiros en el abdomen. Fue ingresado en La Paz de Madrid falleciendo 14 días después.

El Guardia Civil Rafael Sánchez Sierra natural de Cipérez (Salamanca) de 33 años, casado y padre de tres hijos murió el 20 de enero de 1978 a consecuencia de un disparo a quemarropa en el pecho en un enfrentamiento con dos individuos que querían atracar la gasolinera “Esdial” en el polígono industrial de Coslada a San Fernando de Henares.

Un 9 de octubre de 1978 Ángel Pacheco Pata de Ciudad Rodrigo (Salamanca) soltero y de 20 años se encontraba de servicio en un control en el Alto de San Miguel de la Marquina (Vizcaya). Varios individuos del Comando Álava dispararon ráfagas de metralletas que dieron en el abdomen del agente acabando con su vida. Contaba con dos meses escasos de servicio en su vida.

Dos vehículos de la Guardia Civil custodiaban un camión cargado de dinamita un 29 de enero de 1979 a través de la Nacional I. Un artefacto explosivo escondido por ETA cerca de un túnel hizo explotar uno de los coches y seguidamente lo ametrallaron hiriendo al agente  Esteban Sáez Gómez de Salamanca que fue ingresado con fractura de cráneo, salida de masa encefálica y shock traumático.

El mes de febrero de 1979 estuvo lleno de asesinatos por ETA, uno de ellos fue Benito Arroyo Gutiérrez de Salamanca con 41 años de edad. El agente fue sorprendido en un stop hacia su camino al cuartel de Deba donde dos jóvenes terroristas que estaban escondidos en un recodo de una curva saltaron sobre el coche del guardia produciendo 16 impactos de bala uno le dio en la cabeza y otro en el tórax lo que hizo perder el control del coche y chocar contra un talud.

El 7 de octubre de 1979 dos jóvenes se personas en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Puente Arce (Santander) notificando un ficticio accidente de tráfico. El sargento Manuel Pérez Comerón de Lumbrales (Salamanca) con 41 años y otros agentes acudieron hasta los jóvenes cuando éstos dispararon a bocajarro contra los guardias matándolos en el acto y huyeron en un vehículo.

El agente Ángel García Pérez de Vitigudino (Salamanca) enraba con un compañero de trabajo y la esposa de éste en un bar “Izaro” en Guipúzcoa . En el interior cuatro individuos esgrimieron sus armas apartando a la mujer del agente que estaba embarazada e hicieron fuego a bocajarro sobre ellos, incluso los remataron cuando estaban en el suelo con dos tiros en la cabeza de cada guardia. Ninguna de las personas presentes aportó datos sobre los asesinos aún estando a cara descubierta.

El retirado agente Sebastián Arroyo González  natural de Sobradillo (Salamanca) de 53 años, casado y con cuatro hijos fue ametrallado en Alsasua (Navarra) un martes de enero de 1980 cuando iba hacia su casa y fue alcanzado por seis disparos de miembros de ETA desde un coche en marcha. Otro agente retirado que responde al nombre de Joaquín Gorjón González de Vilvestre (Salamanca) con 59 años y padre de seis hijos fue asesinado por tres miembros de ETA que le dispararon por la espalada cuando se encontraba en la estación “Dos Caminos” para ir a Bilbao.

Antonio Velasco Benito natural de Pedrosillo de los Aires (Salamanca) de 49 años y casado fue asesinado por tres individuos de ETA el sábado 21 de abril de 1984 cuando estaba de guardia en una de las puertas de de Audiencia Territorial de Bilbao por tres tiros que le dieron en la cráneo y en el muslo derecho.

En Santurce murió el agente Eugenio Recio García de Pitiegua (Salamanca)  de 51 años, casado y padre de seis hijos cuando un martes de 1985 salía de su domicilio y fue abordado en la calle por un desconocido que efectuó un disparo con arma corta que atravesó la nuca del agente.

En pleno barrio de Salamanca en Madrid un 25 de abril de 1986 un coche cargado con más de 20 kilos de explosivo y metralla fue activado a distancia en el momento en que un Land Rover de la Benemérita esperaba el cambio de luz en un semáforo. La explosión alcanzó la parte derecha del coche donde viajan nueve agentes, cinco murieron. Uno de ellos era Juan Carlos González de Béjar (Salamanca) con 21 años de edad.

El subteniente de la Guardia Civil, Cristóbal Martínez Luengo de Valderrodrigo (Salamanca)  de 50 años y padre de tres hijos fallece en 1987 a consecuencia de las heridas de dos disparos de miembros de ETA en el barrio de Arangoiti en Bilbao cuando se dirigía a su casa. El guardia Antonio Fernández Álvarez de Salamanca, casado y padre de dos niños fue asesinado por un coche bomba que contenía más de 25 kilos de amonal y 40 kilos de metralla en 1988 en Navarra cuando formaba parte de una manifestación silenciosa por un atentado.