[dropcap type=»1″]E[/dropcap]n la calle los Moros, esquina con Serranos, en lo que hoy ocupa parte del colegio de los Jesuitas, se encontraba una casa noble propiedad de los Maldonado. En ella vivieron el comunero Francisco Maldonado y su familia. Después de la muerte de Francisco la vivienda fue incautada, al igual que el resto de sus bienes. Francisco Maldonado nació en 1480 y fue señor de Maderal. En esa aldea nombraba justicia, recibía los tributos, proponía al beneficiario de la iglesia y designaba escribano.
La calle de los Moros, hoy desaparecida como tal, pasó en 1916 a denominarse calle Cervantes, al cumplirse entonces los trescientos años de la muerte del autor del Quijote.
El que recibiese el nombre de “los Moros” se debía al origen de su vecindario, posiblemente árabe o, más probablemente, morisco, dedicados a labores artesanales de la construcción. En el siglo XVI se instalaron en la zona algunas familias nobles. Este hecho hizo que los moros o moriscos emigraran, pasando a vivir en uno de los arrabales del norte de la ciudad, el de San Mateo, en las afueras de la puerta de Zamora, en lo que hoy es el arranque de la avenida de Torres Villarroel.
En efecto, en la calle de los Moros construyeron su vivienda otras dos familias nobles salmantinas: Los Nieto, señores de Tirados, y los Guzmán, señores de la Aldehuela. Diego de Guzmán fue regidor de Salamanca y procurador de las Cortes de Castilla. Estuvo muy implicado a favor del bando comunero, y al terminar la contienda el rey Carlos no le concedió el perdón. Huyó de Salamanca, refugiándose en Portugal. Años después, pudo incorporarse a su casa de Salamanca al recibir, por intercesión de su familia, el perdón del emperador. Diego estaba emparentado con la familia Maldonado, su esposa, Isabel Maldonado, señora de Ituero, era hija de Rodrigo Maldonado.
La casa de Francisco Maldonado desapareció al construirse el colegio de la Compañía de Jesús. Este impresionante edificio ocupó por completo su solar. Desapareció también de la calle de los Moros la casa de Diego de Guzmán.
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