Miki Nadal: «Me lo he pasado muy bien de fiesta en Salamanca

Miki Nadal hace un repaso a la historia universal en clave de humor en este espectáculo que ha cautivado a miles de personas en todo nuestro país desde que hace dos años lo pusiera sobre las tablas

¿Después de dos años con Mikipedia ha podido corregir lo que se decía de usted en Wikipedia?
He intentado corregir algunas cosas, pero no del todo, siempre vuelven a salir los mismo errores. Eso no depende de mí, alguien vuelve a corregir mis correcciones y dejar los fallos.

¿Actualiza su Mikipedia?
Siempre hay un pequeño hueco para actualizar las entradas de Mikipedia, pero como buena enciclopedia intento que sean unas definiciones fijas y que sirva para todo el mundo y todo el tiempo.

¿Dan mucho juego los políticos o el humor es algo más serio?
Los políticos siempre dan juego. Todo se puede tratar con sentido del humor, tanto la política, la economía, las relaciones personales, las de pareja,… Todo es susceptible de hacerse con humor.

En su espectáculo hace un repaso a la Historia Universal. ¿Hemos aprendido algo desde el descubrimiento del fuego y de la rueda?
(Risas) Hemos aprendido que siempre caemos en los mismos errores. La historia siempre se repite es una cosa cíclica, porque el hombre sigue cometiendo los mismos errores, si tenemos en cuenta lo que se desprende de la historia de la humanidad.

¿Se ha basado para escribir el guión en la Historia Universal de Salvat o en la Wikipedia?
Me he basado en mis propios conocimientos y algún repasa a la Wikipedia y a todos los conceptos que tiene, intento corregirlos y doy una visión de la historia muy a mi manera, con sentido del humor. No es una clase de historia, pero todos los datos que doy son ciertos.

Por casualidad, ¿ha tirado de los libros de BUP?
No, no, no, porque no voy tan a lo específico. Simplemente con lo que aparece en la Wikipedia, que no deja de ser el método de consulta más universal que tenemos hoy en día y que ha venido a suplir las enciclopedias de toda la vida, las que teníamos en casa, ha sido suficiente.

Está en la televisión con ‘Tu cara me suena’ y con ‘Zapeando’ y en el teatro con Mikipedia. ¿La televisión vende entradas de butaca?
Sí, porque no deja de ser una pantalla de publicidad que te hace estar en el candelero. Tiene más tirón alguien que está de actualidad.

¿Se llevan tan bien los contertulios de Zapeando como se ve en la televisión?
Sí, nos llevamos muy bien. Es más, el día 18 de este mes hace un año del inicio del programa y hemos quedado todos para ir a cenar juntos para celebrarlo.

¿Le dicen a menudo al verlo en directo: ‘Es usted más guapo, más joven y más alto que en la tele’?
Bueno depende del estado físico en el que me encuentre. Hay veces que estoy más aparente y otras más incómodo de ver. (Risas) Lo que siempre me dicen es que soy más alto de lo que aparento en televisión.

¿Es verdad el dato de que mide 1,83 que aparece en la Wikipedia?
Sí, ese es correcto.

Pues parece más bajo…
Sí. Es más, el 90% de las personas que me ven en directo me suelen decir que creían que era más bajo.

Volviendo a su función. ¿Algún historiador o algún científico le han dicho desde el patio de butacas: ‘Eso que está diciendo no es del todo correcto’?
(Risas) No. Puede que vengan, pero no se me han declarado o están totalmente de acuerdo con lo que digo en el espectáculo.

¿Por qué tenemos que ir a verlo al teatro Calatrava el sábado?
La razón fundamental es que si te apetece pasar un buen rato, es el mejor sitio que vas a encontrar en Salamanca el sábado por la noche. La verdad es que el espectáculo está muy testado y lo acogen con muy buen humor. Intento esforzarme al máximo y me entrego muchísimo. Durante hora y media estoy dándolo todo y eso supone un gran esfuerzo, pero el público sale muy contento y yo con eso, me voy muy tranquilo a dormir.

¿Se prepara físicamente para aguantar esa hora y media sobre el escenario?
Más que el cuerpo, lo que sufre, al menos en mi caso, es la voz, porque como tengo tendencia, como buen aragonés, a elevar el tono de voz a pesar de llevar micrófono, a veces a los cinco minutos me digo: ‘baja, baja’, porque noto que hasta que no calienta la garganta no estoy bien. El espectáculo te va llevando de una cosa a otra y cuando me quiero dar cuenta ha pasado la hora y media.

¿Ha tenido relación con Salamanca?
Sí, he pasado por Salamanca con El Club de la Comedia, con Los Irrepetibles. Además, me lo he pasado muy bien de fiesta allí, porque he coincidido muchas veces con Queque, salmantino de pro. Es un placer volver a Salamanca.